En 1976 un grupo de gallegos afincados en Madrid -entre los que estaban varios vecinos de la comarca de Sarria- dieron vida a la asociación cultural Lóstrego. Ayer, cerca de cuarenta años después, una veintena de los integrantes del desaparecido colectivo, al que llamaban "a embaixada galega en Madrid", se reunió en Samos con el fin de recuperar la entidad.
Esta nació después de que algunos de los integrantes del futuro Lóstrego trataran de realizar actividades en el Centro Galego, aunque sin éxito. "Dixeron que non podiamos falar galego alí dentro", recuerdan. Por ello, decidieron crear su propia entidad con el fin de reunir a los gallegos que residían en Madrid. "Era unha agrupación cultural. Quixemos dignificar a figura do galego en Madrid", explican.
La agrupación estaba formada por estudiantes, principalmente de periodismo y sociología, así como por reconocidos médicos y otros profesionales. Llegó a superar el millar de miembros y solo el primer año una única persona logró hacer "325 socios" recorriendo los bares gallegos de la ciudad.
