Cuando se trata de becas internacionales el nombre de Fullbright se escribe con mayúsculas. Patrocinada por la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado de los Estados Unidos, está presente en 144 países y cuenta con la financiación de algunas de las compañías privadas más relevantes del mundo. Su programa internacional de ayudas recibió en 2014 el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
En España, menos de una treintena de jóvenes son seleccionados cada año en un exigente proceso para recibir una de estas codiciadas becas. El motivo es sencillo: implica estudiar en EE UU el máster elegido con la los gastos de matrícula en la universidad seleccionada cubiertos hasta 36.000 dólares, con una dotación para el vuelo y los gastos iniciales, la gestión de todas las solicitudes y tasas, el visado, trámites de conversión del título... y una asignación mensual de entre 1.600 y 2.500 dólares al mes en función de la ciudad de residencia. Es decir, el estudiante solo ha de preocuparse de estudiar.
En estas condiciones cruzará el Atlántico a finales del próximo verano el lucense Noel Castro Fernández, un chaval de 24 años que el año pasado finalizó con el Premio Extraordinario al Mejor Expediente de su promoción el doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid.
La beca es muy prestigiosa y ofrece matrícula y todas las tasas gratis y una asignación mensual, así que solo hay que estudiar
Noel disfrutará de una beca Fullbright para estudiar comunicación multimedia y narrativas multimedia. "Planteé este máster porque soy una persona bastante versátil, he tocado muchos palos en mis años de carrera y después de graduarme. He hecho documental, prensa escrita, he trabajado en agencias, en radio, multimedia... Era lo que encajaba en mi perfil y es donde creo que está el futuro de la comunicación y el periodismo, y precisamente en EE UU es donde hay más medios que se están reinventando en ese sentido, por eso quería aprender allí".
Este lucense también tiene muy presente que "una parte esencial de esta beca es que luego tienes que volver a tu país a devolver lo que has aprendido, tiene esa cláusula de que no puedes quedarte trabajando allí, has de volver a España. Y eso también lo planteé, aprender las herramientas para luego poder ayudar aquí a esa transformación, que ya se está iniciando".
La experiencia internacional no será, sin embargo, nada nuevo para Noel Castro, ya que durante sus estudios estuvo un cuatrimestre en la Universidad de Mannheim (Alemania) y en la Universidad de Boulder (Colorado, EE UU). "Había estudiado un año allí", explica este lucense, "y vi los recursos que tienen, los profesores están superimplicados y los alumnos son más aplicados que en España. Supongo que también porque lo pagan, porque las matrículas son astronómicas, es otra dinámica. Pero quería intentarlo porque la experiencia iba a ser más gratificante e iba a poder aprender más".
La beca es por un año, aunque prorrogable por otro. De momento, Noel ha presentado solicitud en las cinco universidades que más le interesaban y ya le han aceptado en tres. No obstante, prefiere esperar a la respuesta de las dos que más le apetecen, Carolina del Norte y Berkeley, en las que también ha sido ya preseleccionado y ha hecho la entrevista previa. En algunas universidades incluso puede que le paguen a mayores por estudiar allí. Si pasa lo mismo que con la Fundación Fullbright, no tendrá muchos problemas: "Me dieron la beca la primera vez que la pedí", comenta como si fuera lo que le suele pasar a todo el mundo.
En su opinión, lo que pesó para su elección es que tiene "un expediente muy bueno, con una media de 8,7, y una trayectoria internacional bastante potente"
"Solo presenté un currículum y un proyecto en que el que explicas qué quieres estudiar y por qué quieres hacerlo en Estados Unidos. Pasé esa fase y luego una entrevista personal en la sede de la comisión en Madrid, con dos personas de la fundación; pero, la verdad, no sé ni quiénes eran, supongo que gente de sus comités", detalla.
En su opinión, lo que pesó para su elección es que tiene "un expediente muy bueno, con una media de 8,7, y una trayectoria internacional bastante potente. Y creo que tengo un perfil muy multidisciplinar, estoy metido en muchas cosas y yo creo que esa iniciativa también la valoran". Para confirmarlo está, además de su expediente, su historial laboral y de prácticas mientras estudiaba: becario en El Progreso, en Radio Lugo, en el departamento de información medioambiental de la Agencia Efe y en la asociación internacional Forest Stewardship Council, dedicada a la gestión sostenible de los bosques a nivel mundial, en la que estuvo en su departamento de comunicación durante su Asamblea General en Vancouver; ha trabajado como programador de contenidos musicales en la emisora Radio 4G y en los proyectos emergentes de radio SoyALT y Strim; colabora y coordina contenido musical en el portal web Crazyminds; también ha realizado sus propios cortometrajes documentales, de corte ensayístico; además, en octubre de 2019 Noel fue seleccionado para formar parte del colectivo CineZeta, el grupo de jóvenes programadores de Cineteca Madrid, institución para la cual en la actualidad está programando contenido (cine de autor, documental, experimental) de forma regular en el Matadero de Madrid.
Cuando a finales del próximo agosto Noel se vaya a Estados Unidos con el objetivo de especializarse en storytelling multimedia, habrá que ver si es capaz de centrarse "solo en estudiar. Por eso tenía en mente la beca Fullbright desde hace mucho tiempo, porque no tienes que preocuparte de buscarte la vida para poder sobrevivir mientras estudias". Seguro que encontrará el tiempo y el modo de liarse; al fin y al cabo, es su naturaleza, lo que le ha llevado allí. Lo mejor es que luego tendrá que volver con su máster para contar el futuro aquí a medida que su generación lo construye.
"La beca", recuerda este universitario lucense, "la encontré porque a lo largo de la carrera, cuando me desmotivaba porque una asignatura no me molaba o porque un profesor me aburría porque no enseñaba bien, me ponía a buscar becas. Era como mi rutina, mi vía de escape". Lo único que tenía claro era que "no quería hacer un master en España porque no conocía ninguna beca que diera una cobertura tan completa y también que me apetecía periodismo multimedia y que no encontré ningún programa que me llamase la atención en la universidad pública española, porque la privada ni me la planteé".
Fue en estas circunstancias, buceando por internet en clases soporíferas, cuando Noel Castro se fue haciendo "una lista con becas que encontraba para irme fuera", hasta que dio con el santo grial, la prestigiosa Fullbright.
"El año pasado decidí solicitar esta y me la dieron a la primera. Fue un poco por rabia por la desidia del sistema español", reconoce el joven lucense.
