Los monfortinos que residen en el entorno del puente medieval sobre el río Cabe han vuelto a alertar del deterioro que sufre este Bien de Interés Cultural (BIC), pero sobre todo de la dejadez de las administraciones públicas en cuanto a su conservación.
La maleza, sobre todo zarzas, crece sin control entre los sillares del viaducto, pero, además, el material de aluvión se ha acumulado bajo uno de sus arcos, sobresaliendo sobre el nivel del agua y propiciando que haya malas hierbas y hasta haya crecido un pequeño árbol.
En la cercana Rúa das Hortas no hay asociación vecinal, pero sí una persona que mantiene a diario contactos con sus convecinos para pulsar sus preocupaciones. Es la encargada de canalizar las quejas, como estas centradas en el estado que presenta el puente medieval, algo que, indicó, «no deja en buen lugar, no da para nada buena imagen de nuestra ciudad entre las cada vez más personas que nos visitan los fines de semana y en época de vacaciones y que siempre se hacen una foto con el puente al fondo para llevarse como recuerdo».
Por su parte, el colectivo Amigos do Patrimonio de Lemos, cuyo presidente es César Carnero, también delegado de patrimonio de la diócesis de Lugo, aseguró que no es nada bueno que las zarzas estén entre los sillares del puente, pues, aclaró, «ano a ano medran a súas raíces, fan que a auga da choiva se filtre entre os sillares e que coas xeadas as pedras se desfaga pouco a pouco».
A su juicio, la existencia de estas malas hierbas en el BIC monfortino causan tanto daño como el tránsito a diario de vehículos por el viaducto. Carnero manifestó, además, que la eliminación a mano de las zarzas y otras especies vegetales solamente tiene un beneficio estético, «non pouco importante, pois ver a ponte tal e como está hoxe é vergoñento», destacó.
Así, abogó por la aplicación de tratamientos químicos, sistémicos, que acaben de raíz con las malas hierbas. Sobre ello, consideró que siempre se puede poner como pega a tal actuación la existencia del río y su fauna piscícola, que se podría ver afectada por estos productos, pero explicó que existen sistemas de protección para la aplicación de los compuestos fitosanitarios para que el cauce del Cabe no se llegue a dañar.
En este sentido, declaró que en Lugo se utilizan para mantener en buen estado la muralla y que siempre se coloca una protección para que los herbicidas no afecten el césped de los jardines que rodean la fortaleza.
César Carnero apeló a la sensibilidad de las distintas administraciones con competencias en la materia para elaborar un plan director que permita acabar con las malas hierbas del puente medieval monfortino y llevar a cabo un sellado de las juntas entre los sillares de la estructura, pues otro problema añadido es que las oquedades existentes son utilizadas por las palomas para hacer sus nidos.
