La corporación municipal de Sarria celebró ayer las comisiones informativas para preparar el pleno ordinario que tendrá lugar el jueves. En su transcurso, el grupo de gobierno evitó posicionarse sobre la delegación de funciones a la alcaldía y las alegaciones presentadas al reglamento de funcionamiento de la Policía Local.
Con esta postura se eludió una posible confrontación en el seno del propio equipo, ya que uno de los socios de gobierno, CxG-CCTT, ya había mostrado en días pasados su oposición a la propuesta de la alcaldía para delegar en la regidora contratos del sector público. Criticó que se intente encomendarle a ella y no a la junta de gobierno esta función y anunció que tomaría una postura propia en el pleno del jueves.
Los tres partidos del equipo de gobierno se abstuvieron en la votación, de forma que la posición de cada uno de ellos no se conocerá hasta la sesión plenaria.
En el pleno del jueves podría pasar de todo: que finalmente negocien este punto y haya un acuerdo o hasta que vote en contra uno de los socios del tripartito (CxG-CCTT). Este partido también amenazó el pasado sábado con abandonar el grupo de gobierno por lo que considera una gestión «opaca» del PSOE, acusación que fue negada por la regidora.
El resto de puntos del orden del día de las comisiones informativas, entre los que estaban los convenios con la Sarriana y el CB Sarria, fueron aprobados por el tripartito por unanimidad.
Ayer también se celebró una junta de gobierno local, en la que se trató el pliego de cláusulas administrativas y técnicas para adquirir dos calderas de biomasa para la piscina cubierta de Sarria y la postura del Concello sobre la obra en el puente de Calvo Sotelo, incluida en el encauzamiento.
