El tren en miniatura de Monforte será ampliado para atraer más visitantes

La asociación Amigos do Museo do Ferrocarril de Galicia decidió este sábado en una asamblea celebrada en Monforte ampliar el recorrido del tren en miniatura existente en las instalaciones como una fórmula más para atraer visitantes. Están satisfechos con las algo más de 2.000 personas que a lo largo del pasado año se acercaron hasta el espacio museístico, pero quieren darle un impulso y han pensado que el conocido como tren de cinco pulgadas, muy popular en Estados Unidos y apenas conocido en España, puede servir para ello. 

Este pequeño tren se inauguró hace cinco años y ha sido todo un éxito desde entonces al darse cita en las instalaciones monfortinas cientos de niños, jóvenes y hasta mayores para ver y participar de la propuesta. 

Se trata de un recorrido de 300 metros de longitud por el que transitan locomotoras, coches de viajeros y vagones de mercancías que son réplicas exactas de sus hermanos mayores. Tienen 30 centímetros de altura sobre los que los viajeros van sentados. 

El trazado está dispuesto en la explanada del Museo do Tren, donde destaca una estación a la antigua usanza, con oficina de jefe de estación y adornada con elementos del siglo XIX. 

La idea es llevar este tren de modelismo tripulado hasta la famosa rotonda de locomotoras del museo. Serían unos 300 metros más de recorrido a lo largo de los que, indicó el gerente de la fundación, Luis Blanco, "colocaríamos diferentes elementos para darle el mismo realismo que al actual". En concreto, se diseñarían edificaciones y otros elementos para llamar la atención de los visitantes, "algo así como hacer pequeñas ciudades a escala a lo largo del nuevo trayecto para llamar la atención de todos los que acudan a conocernos", destacó Blanco. 

En esta propuesta colaborarán desinteresadamente arquitectos y albañiles que forman parte del colectivo Amigos do Museo do Ferrocarril de Galicia, quien, por otro lado, se han quejado de falta del "necesario apoyo institucional" para mantener y divulgar un museo casi único en España, con piezas restauradas y en perfecto estado para circular por las vías, algo que se dejó de hacer años atrás por el alto coste económico que supone.