La totalidad de la flota de bajura y litoral de A Mariña permaneció ayer en puerto debido al fuerte mar de fondo reinante, lo que motivó la alerta naranja en toda la costa gallega, que incluso en la tarde de ayer pasó a roja en A Coruña.
Las previsiones ya señalaban que ayer las condiciones del mar iban a ser malas, pero pese a todo varios arrastreros de Burela probaron fortuna, aunque rápidamente regresaron a puerto ante la fuerza de las olas, que en algunos puntos alcanzaron los siete metros de altura. La bajura ya ni siquiera lo intentó, pues las condiciones eran ciertamente arriesgadas y hoy con casi total seguridad permanecerá también en puerto, ya que tan solo se espera una ligera mejoría «aínda que para o venres si pode ser que mellore un pouco máis», explicó el patrón mayor burelés Basilio Otero.
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