El Tecor de Xermade inicia en Galicia la caza de jabalí en plena pandemia

EL Gobierno autorizó al colectivo varias esperas a partir del 4 para mitigar los daños en la zona
Un jabalí. A. BERMÚDEZ
photo_camera Un jabalí. A. BERMÚDEZ

El Tecor de Xermade, que abarca unas 8.000 hectáreas de terreno y suma unos 130 cazadores, será el primero de Galicia en iniciar la caza del jabalí en plena pandemia de Covid-19, con el visto bueno de la Xunta. El Gobierno central, a través de una autorización excepcional, permitirá al Tecor chairego la caza de este animal para mitigar los daños en cosechas y fincas de la zona.

La autorización para el Tecor de Xermade, que se concede a partir del próximo lunes, es para cinco días, que se reparten entre la semana que viene y la siguiente, los días 4, 6 y 8 y el 11 y el 13. La caza permitida será en la modalidad de espera —la que solicitaron desde el propio Tecor— y es una actividad individual que garantiza la seguridad de los cazadores frente a posibles contagios de coronavirus.

"Xermade es un concello eminentemente agrícola y ganadero, donde los daños causados por esta especie causan verdaderos problemas económicos a los ganaderos", explica el presidente del colectivo, José Luis Vilasuso, que valora la decisión de autorizar la caza para tratar de poner freno a los daños causados por los jabalíes. "Lo solicitamos porque estamos teniendo muchos problemas y algunas denuncias muy importantes", dice, mientras cifra en 15.000 euros los importes de algunas de esas reclamaciones realizadas por ganaderos de la zona. "Estas denuncias van a provocar la desaparición de muchos tecores, incluido el nuestro, por no tener capacidad para responder económicamente, por lo que vemos necesario un cambio en la legislatura actual", dice.

El Tecor de Xermade abarca parte del concello, con superficie en parroquias de Roupar, Cabreiros, Xermade, Miraz y Piñeiro. Y en esta última temporada de caza, que arrancó a finales de agosto y se prolongó hasta febrero, cazaron en torno a los 100 ejemplares. "Se realizan ganchos o batidas dos días a la semana de la mano de tres cuadrillas diferentes, pero no es suficiente para reducir la población de jabalí", apunta Vilasuso, que resalta que por eso es "imprescindible" que se autorice la caza ahora. "En el estado de alarma estaba todo paralizado y ahora solo la autoriza por daños", dice el presidente de este colectivo, que vaticina que se permitirán más en otras zonas, tanto esperas como batidas.

Desde la Federación Galega de Caza, además, ya les enviaron un protocolo de actuación frente al Covid-19 para seguir en la organización de batidas, esperas o cualquier actividad cinegética. Entre las medidas se incluye la información vía telemática, los desplazamientos de forma individual o un máximo de dos personas colocadas en diagonal, la distancia de seguridad en el monte o la recogida de piezas con el menor número de personas posible.

Las esperas son otra modalidad de caza, "poco implantada en Galicia pero muy adecuada para reducir los daños en zonas concretas, siendo muy selectiva a la hora de abatir las piezas", explica Vilasuso, que indica que esta actividad consiste en que un cazador espera al jabalí al atardecer y por la noche en las fincas donde se localizan los daños. "Nos apoyamos en fuentes luminosas si es necesario", añade.

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