La organización del Resurrection Fest ha remitido un comunicado a los medios en el que lamenta la subida de precios por parte de establecimientos hosteleros y pisos de particulares durante los días en los que se celebra el festival, considerándola un abuso.
Denuncia incrementos de cinco veces –en algunos, hasta diez– en su valor ordinario desde el mismo día en el que se anuncian las fechas para la próxima edición del evento. Una práctica que considera una "puja sin límite" que merma las posibilidades de que los asistentes accedan a un alojamiento, a Viveiro e incluso al festival.
El Resurrection Fest reconoce que es lógica una alteración en el precio de las pernoctaciones atendiendo a criterios de "oferta y demanda" y más sabiendo que la oferta en hostelera en la ciudad "no es grande", pero llama a establecer unos límites.
Apunta que los precios de las estancias superan los establecidos en zonas turísticas durante temporada alta y cita algún caso concreto, como pisos que se alquilan por 1.000 euros por una semana, o noches de hotel que salen por 800.
La organización señala que este pico perjudica al público y advierte de que "la avaricia rompe el saco".
"Debemos darnos cuenta de que el alojamiento a precios desorbitados es uno de los mayores problemas que se afrontan a la hora de realizar el festival, algo ante lo cual estamos impotentes. Por eso creemos que se debe hacer algo al respecto y que el público no sea el perjudicado. De lo contrario, todo esto traerá consecuencias que afectarán directamente a nuestros asistentes y al turismo general de toda la comarca. Ya que de mantenerse esta situación a largo plazo, será insostenible mantener el festival en Viveiro", añade.
El comunicado concluye con una llamada al "apoyo de todos" para regular esta situación para el normal desempeño del Resurrection Fest y para los intereses de Viveiro, la que consideran su casa y "parte de la esencia del festival".
