La desesperación motivada por la actual coyuntura de crisis económica, se manifiesta en el incremento significativo de los robos que sufrió el punto limpio ribadense en lo que va de año. Así lo considera su responsable, José Antonio López, que ya interpuso, en estos siete meses, seis denuncias, la mayor cifra en ocho años que lleva al frente de la instalación; todas ellas, además, por sustracciones de «apenas 50 kilogramos de chatarra, cuando antes los ladrones esperaban a tener al menos una tonelada».
López ve cómo «cada dos días» entran a robar en estas instalaciones, casi siempre de noche, cuando él no está, ya que cierra el punto limpio en torno a las seis y media de la tarde durante la semana y a la una del mediodía los sábados. Este hecho impide que haya tenido que toparse directamente con los ladrones, a los que no tendría cómo enfrentarse. En cualquier caso, asegura no tener miedo al respecto, porque señala que «el perfil de estas personas no suele ser el de bandas organizadas más agresivas, más bien son personas de la zona, jóvenes o mayores, da igual, que están pasando alguna penuria económica y que tampoco quieren complicarse».
Desesperación
A juicio de José Antonio López, «el nivel de desesperación es cada vez más notorio», ya que, «si hace años esperaban a robar al menos una tonelada de material para vendérselo después a un chatarrero, ahora vienen incluso aunque haya pocas cantidades, porque les vale con 50 ó 30 kilogramos de chatarra por los que apenas recibirán 2 euros».
Sólo algunos objetos del punto limpio, ya inservibles, pueden «intentar repararse para su posterior venta, como por ejemplo en el caso de algún ordenador», considera el encargado, que confiesa no haber denunciado «todos los hurtos que se producen porque si no habría que estar casi a diario en el cuartel». De todos modos, sí debe notificar «aquellos más importantes, porque hay un registro de entrada y otro de salida inspeccionado por la propia empresa que gestiona los residuos, Urbaser, y también por la Xunta, que hay que respetar».
Tóxicos
Lo que más preocupa a los responsables de este tipo de servicios son «los productos tóxicos que se puedan llevar, como baterías, aerosoles, pilas y materiales contaminantes en general, porque luego a saber dónde se almacenarán o dónde los puede llegar a tirar un chatarrero; eso sí que es un peligro para el medio ambiente porque su destino son los gestores autorizados», señala el encargado del punto limpio.
El responsable de la instalación acude hoy al juicio por el último hurto sufrido El encargado de las instalaciones del punto limpio ribadense, ubicado en el lugar de O Valín, de Ove, acude precisamente hoy al juzgado de Mondoñedo a un juicio por el último de los robos que sufrió el centro, en la madrugada del pasado viernes, cuando la Guardia Civil detuvo a dos jóvenes asturianos a los que sorprendió in fraganti tratando de hurtar varios materiales almacenados en el lugar. En cualquier caso, por el volumen de lo robado, en la mayoría de casos apenas se puede acusar a los autores de robo, en todo caso de hurto. Datos Sobre la comparativa con respecto al mismo periodo del año pasado, José Antonio López, responsable del servicio en Ribadeo, cifra en «cinco o seis denuncias» las interpuestas en lo que va de año, que contrasta con las dos realizadas durante los mismos meses del año pasado. En su opinión, «sin lugar a dudas, 2011 es el periodo en el que más robos ha habido, y van además en aumento». En el centro comercial Curiosamente, donde no se están produciendo robos desde abril de este año es en el centro comercial Eroski, de la zona de O Vilar, que desde el año pasado sufrió algunos de 2.000 y de 3.000 euros.
