El presunto asesino de la niña de año y medio a la que supuestamente lanzó por la ventana de un piso de Vitoria y agredió a su madre de 18 años, que sigue hospitalizada, ya ingresó en la cárcel alavesa de Zaballa.
La decisión la ha adoptado la titular del Juzgado de Violencia de Género tras acudir en la mañana de este miércoles al Servicio de Psiquiatría del Hospital de Santiago de Vitoria a tomar declaración a este hombre, D.M., de 30 años y natural de Sevilla, que daba clases de saxo como profesor interino en dos centros musicales de Vitoria y Salvatierra (Álava).
La Fiscalía imputará al detenido un delito consumado de asesinato por la muerte de la niña, otro de asesinato en grado de tentativa por las lesiones causadas a la madre y está a la espera del resultado de la investigación para determinar si le acusa de otro delito por los presuntos abusos sexuales a la menor.
El ingreso en prisión se produjo por lo tanto antes del plazo de 72 horas establecido desde que, en la madrugada del pasado lunes, este hombre supuestamente lanzó a la pequeña desde la ventana del primer piso de la vivienda que tenía alquilada a su nombre en la calle Libertad cuando la madre de la pequeña, natural de Brasil, le sorprendió al parecer cuando hacía tocamientos a la niña.
Este miércoles finalmente no se practicará la autopsia a la pequeña como han informado a primera hora de la mañana fuentes judiciales, sino que al parecer se le hará el jueves.
El auto de ingreso en prisión se ha dictado después de que el detenido haya recibido también la visita de un médico forense, que deberá emitir un informe psiquiátrico, que aún no está elaborado.
La asociación feminista Clara Campoamor, que defiende a mujeres y niños en casos de violencia machista y se ha personado en esta causa como acusación popular, ya ha anunciado que pedirá para el acusado la prisión permanente revisable en aplicación de la última reforma del Código Penal.
Expertos en Derecho consultados por Efe consideran que solo por el asesinato de la niña se le podría aplicar la prisión permanente revisable.
También han indicado que cuando un Juzgado de Violencia de Género asume un caso de estas características en lugar de hacerlo uno de Instrucción se debe a que existe un vínculo afectivo entre la madre y el agresor.
Este miércoles el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria, que estaba de guardia cuando ocurrieron los hechos, se ha inhibido en favor del de Violencia de Género.
