El presidente culpa del fracaso del proyecto a la mala praxis de los supervisores y la ambición de los gestores

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha llegado esta mañana a la comisión del Parlamento que investiga la gestión y evolución económico-financiera de las antiguas cajas de ahorro y a los pocos minutos ha trazado culpables: una "equivocada" ambición en sus gestores y "falta de supervisión" por parte del Banco de España.

De los primeros ha recriminado sus comportamientos personalistas y al segundo le ha achacado que "hizo más política", todo ello después de reconocer el trabajo de los diputados que están indagando en este asunto, en los "excesos" cometidos con la comercialización de las participaciones preferentes y en lo ocurrido con el cobro de las indemnizaciones millonarias por parte de algunos exdirectivos.

El mandatario gallego, con un sonido de fondo llegado de las bocinas de afectados por la mala comercialización de productos híbridos que se manifiestan en los exteriores de la Cámara, ha recordado que cuando tomó posesión, en el traspaso de poderes el bipartito, al que relevó en 2009, "olvidó" contarle la situación de estas entidades financieras, puesto que ese gobierno "no me dio ningún papel, olvidó cualquier referencia".