El PP reclama al Concello que bonifique a las personas que instalen un negocio en A Tinería. Igualmente, pide que se den ayudas para la rehabilitación de viviendas y aclara que deben ser subvenciones específicas para ese barrio, al margen de las que existen para el casco histórico.
El portavoz del grupo municipal popular, Antonio Ameijide, y la concejala Encarna Amigo recordaron que alguno de los adjudicatarios de viviendas sociales que entrega la Xunta en inmuebles rehabilitados en la zona deciden abandonarlas a causa de la inseguridad. «Habería que garantir unha boa imaxe e seguridade no barrio e que se dean as condicións necesarias para que a xente se atope a gusto vivindo aquí», reclamaron.
Ameijide exigió que se incremente la presencia policial y recordó que es el Ayuntamiento el que tiene que encargase de «controlar as actividades que se desenvolven no barrio». A su juicio, el principal problema del barrio es que en su actual situación resulta disuasorio para nuevos residentes o para emprendedores, pese a ser una zona muy céntrica y con muchas posibilidades de desarrollo
Frente a lo que consideran desidia por parte del gobierno municipal, los ediles consideran que «a Xunta sí está a cumprir e como mostra delo ahí están os máis de 20 millóns xa invertidos na rehabilitación desta zona do casco histórico da cidade».
La rehabilitación de cinco vivendas por valor de 815.000 euros y los dos 2 millones de euros previstos para los dos próximos años son prueba, según insistieron, de la implicación del gobierno autonómico con el barrio. «Ademais, o compromiso do goberno galego coa Tinería vese reflectido nas 13 vivendas que están en proceso de entrega aos seus adxudicatarios e os máis de vinte millóns de euros xa invertidos ao longo destes anos», insistieron
Por su parte, Amigo recordó que, de los 20 locales de los que dispone la Xunta en los que podrían instalarse negocios, solo diez están ocupados. Ambos populares hicieron hincapié en la importancia de que no solo se abran negocios de hostelería, sino también comercio, oficinas y otros servicios para lograr que el barrio tenga vida y actividad comercial a lo largo de todo el día. «Para que teña vida», puntualizaron.
Ameijide apuntó que en ese momento se estaba baldeando la Praza do Campo y que esa actividad había sido sufragada por los hosteleros de la zona ante «o desinterese do Concello», dijo.
Curiosamente, tras insistir en la escasa presencia de la Policía Local en el barrio y, mientras señalaba algunos locales habilitados para negocios pero todavía vacíos, una patrulla de la Policía Local recorrió la calle, un hecho «infrecuente» según el PP.
