El grupo municipal del Partido Popular exige la reforma urgente de la pista de baloncesto del polideportivo de Frigsa, por considerar que el deterioro de las instalaciones impide la realización de actividades deportivas y pone en peligro la integridad de los más pequeños.
La formación considera que el mal estado de la pista, con arrugas y parte del suelo levantado, impide la realización de cualquier práctica deportiva al no poder garantizar la seguridad de sus usuarios.
A este inconveniente se suma "el estado de las canastas, cuyas redes están rotas, y con los acolchados de seguridad fijados cinta para evitar que se caigan", indicó el viceportavos popular, Enrique Rozas, una medida que considera insuficiente para sostener dichas estructuras.
El grupo popular asegura que las instalaciones no pueden acoger ningún tipo de entrenamiento o competición, puesto que el "lamentable" estado de la cancha podría provocar algún tipo de incidente. El viceportavoz municipal recordó que, por este motivo, la instalación no alberga ninguna competición deportiva desde el mes de enero, con el fin de evitar cualquier tipo de accidente a los usuarios.
La instalación no alberga ninguna competición deportiva desde el mes de enero con el fin de evitar accidentes
Según el grupo municipal del Partido Popular, el origen del estado de la cancha de baloncesto reside en los errores que se cometieron durante su construcción.
El fabricante sostiene que el material del suelo de la pista de baloncesto tiene una garantía de 30 años, pero que los trabajos de montaje no siguieron sus recomendaciones, lo que reduce la vida útil del mismo, según indican desde la formación.
El viceportavoz popular advierte del peligro que podría suponer llevar a cabo una reparación sobre la antigua instalación al no haber pruebas de que una simple reforma ponga solución a este problema.
Para garantizar un correcto resultado y la puesta en marcha de la cancha de baloncesto, Rozas mantiene que la mejor solución es levantar toda la pista y realizar una nueva instalación desde cero.
La nueva construcción tendría que llevarse a cabo siguiendo estrictamente las recomendaciones del fabricante y cumpliendo con todos los estándares de seguridad, para de esta forma anular los errores cometidos en la primera instalación y ofrecer a los usuarios un lugar seguro para practicar deporte.
