José Manuel Rodríguez eligió la ordenación urbanística de la cuenca alta del Rato para su proyecto de fin de curso del ciclo de técnico de recursos naturales sin conocer la zona y fue cuando empezó a estudiarla cuando se dio cuenta de que en el trazado del cauce que se recogía en el documento había «un erro claro». No estaba reflejado correctamente el recorrido y, según asegura, tampoco el cauce estaba protegido como debiera.
Así, el joven, vecino de Albeiros, redactó una alegación y recogió, junto con otros residentes de la zona, un total de 239 firmas con el objeto de que su solicitud fuese tenida en cuenta. «La consellería nos reconoció la necesidad de corregir la grafía del río en el PGOM. Alegamos al Ayuntamiento para que cambie el resto de los errores que tiene, pero estamos fuea de plazo y dijeron que remitirán nuestras peticiones a la Xunta», apuntó.
Los alegantes indican que de seguir con el documento tal y como está redactado en la actualidad, se podría construir sobre los lechos y márgenes fluviales lo que implicaría «un risco para a seguridade das persoas e bens ante eventuais inundacións e menoscabaría a posibilidade de configurar un parque lineal que se estendese dende a desembocadura deste no Miño ata O Ceao». Esa clase de problemas, dicen, se registran en el parque de Paradai y A Garaballa de Arriba.
José Manuel Rodríguez remitió, junto a las firmas, los planos en los que indica específicamente, no solo la zona donde el trazado del cauce está mal recogido, sino también zonas edificables susceptibles de ser cambiadas por zonas dotacionales. Explica que, en casi toda la zona, si bien la mayoría de la margen izquierda está protegida ya que se contempla dedicar la zona a áreas verdes; en el caso de la derecha hay zonas dotacionales. Con la intención de evitar la construcción en esas áreas, aboga por la sustitución de algunas, calculando que la superficie de las que propone permutar sea idéntica.
Recuperación: La federación vecinal pide la limpieza de los cauces
La Federación de Asociaciones de Vecinos volvió a solicitar ayer que se limpien los cauces y las riberas fluviales y que se recuperen las fuentes y manantiales.
La apertura de la temporada de pesca ha evidenciado, a entender del presidente de este colectivo, Jesús Vázquez, que «nuestra riqueza medioambiental se está quedando degradada».
Jesús Vázquez considera que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, la consellería de Medio Ambiente y los ayuntamientos deben elaborar conjuntamente un plan de limpieza de los ríos y sus orillas.
«Los cauces están hechos un verdadero desastre, con maleza, troncos, árboles caídos, restos de poda arrastrados por la corriente..., sobre todo en un año climatológicamente muy difícil como éste», aseguró Vázquez, que cree que hay un problema ambiental.
