El personal español en Siria abandona el país

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, anunció hoy que el personal de la embajada y del Instituto Cervantes en Siria abandonará mañana el país, excepto los dos diplomáticos que se integrarán en la delegación de la UE en Damasco.

El Gobierno español decidió hace una semana la suspensión de las actividades de la Embajada en Siria en repulsa a la represión del régimen de Bachar Al Asad.

No obstante, al igual que otros países europeos, mantendrá a dos diplomáticos en la oficina de la Unión Europea (UE) en Damasco.

García-Margallo declaró a la cadena de radio SER que con esta decisión se pretende dar "el mensaje de la reprobación moral" al régimen de Damasco.

Los dos diplomáticos que permanecerán en Siria se ocuparán de mantener la protección de los españoles -alrededor de 640, en su mayor parte con doble nacionalidad- que no han querido salir del país.

Esta fórmula "novedosa" e "inédita" permitirá al Gobierno español permanecer informado sobre la situación en Siria y mantener el contacto con la oposición al régimen de Bachar Al Asad.

García-Margallo afirmó que la UE debe aumentar la presión para obligar a negociar al régimen sirio, aunque reconoció que se trata de una negociación muy complicada.

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