El peregrino de los 700 kilos

Viejos tornillos, engranajes y otras piezas de hierro y acero condenadas al olvido se reutilizan en el IES Gregorio Fernández de Sarria para dar vida a un singular peregrino, cuya altura superará los cuatro metros y con un peso que ronda los 700 kilos.

Los veintidós alumnos del primer curso del ciclo superior de mantenimiento de equipos industriales son los encargados de dar forma a este enorme caminante, dentro de un proyecto educativo que combina el reciclaje, el aprendizaje y la creatividad artística.

La iniciativa partió del profesor del Gregorio Fernández Luis Hospido, que promovió la creación de esta escultura con el fin de que sus alumnos «aprendan a soldar e a traballar en equipo», dice.

Con el aliciente de elaborar una figura artística, los estudiantes se han implicado de tal forma en el proyecto que incluso acuden al centro fuera del horario escolar para avanzar en su creación.

La conmemoración del Año Santo y la importancia del Camino de Santiago en el municipio de Sarria fueron dos motivos más que suficientes para decantarse por la figura de un peregrino, en la que se obviaron intencionadamente referencias a sexo, edad o raza en busca de su universalidad.

Capa y sombrero
A la escultura no le falta detalle: desde las sandalias hasta un bastón de setenta kilos de peso, una capa, un sombrero para protegerse del sol o un bolso para transportar comida y útiles, todo ello aderezado con las tradicionales vieiras y fabricado con piezas reutilizadas de los ciclos de mantenimiento de equipos industriales y de mecanizado.

«Utilizamos tornillos, engranaxes, pezas de torno e de fresadora de formas variadas. Aproveitamos todas as pezas vellas de ferro e de aceiro», explica el profesor de mantenimiento mecánico.

La creación de la escultura requiere «soldar con electrodo, semiautomática e con TIG, cortar, usar a prensa para darlle forma ás pezas, tomar medidas, facer croquis a man alzada...», es decir, poner en práctica los conocimientos necesarios para poder superar con éxito este ciclo superior. A mayores, se incentiva el trabajo en equipo, un objetivo que Luis Hospido considera fundamental.

Precedentes
No es la primera vez que el profesor sarriano fomenta este tipo de iniciativas. Comenzó a realizar estos trabajos hace ya cuatro años y, durante su estancia en otros centros de enseñanza de Cedeira (A Coruña) y Verín (Ourense), completó junto a sus alumnos la creación de una paloma de la paz de tres metros de altura, un mapa de la comunidad gallega a escala 1:40.000 de unos 2,5 metros de tamaño y una reproducción del toro del ‘Guernica’ de tal peso que sólo los cuernos del animal superaban los 67 kilos, recuerda.

Ex alumno del instituto Gregorio Fernández, Hospido regresó al centro sarriano ya como profesor del ciclo de mantenimiento de equipos industriales. Desde el pasado mes de febrero, los estudiantes aprenden construyendo el peregrino, que estará rematado —y pintado en negro forja— para finales del mes de mayo, según los plazos que manejan.

La escultura también lleva soldado un martillo y el broche final será la incorporación de una llave para tornillos con el número 22, que previsiblemente lucirá en la capa del caminante. Todo un guiño al número de alumnos del centro que participan en la creación de esta particular estatua.

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