El Parlamento acuerda crear una comisión técnica de seguimiento de la patata

El Parlamento de Galicia ha aprobado este jueves por unanimidad, en su comisión séptima, de Agricultura, Alimentación, Ganadería y Montes, una serie de medidas, recogidas en dos proposiciones no de ley sustanciadas por los grupos del PSdeG y En Marea, contra la plaga de polilla guatemalteca que afecta a los cultivos de patata en el norte de la autonomía.

Previsiblemente, este texto será aprobado durante el Consejo de Ministros que se celebra el viernes, según ha adelantado la directora general de Ganadería, Agricultura e Industrias Alimentarias, Belén do Campo, que previamente había respondido a una pregunta del grupo del PPdeG sobre este mismo tema.

Las iniciativas aprobadas este jueves persiguen instar a la Xunta a crear una comisión técnica de seguimiento del problema y a tomar una serie de medidas adicionales a las que ya viene aplicando en los últimos meses, de las que Do Campo ha dado cuenta durante su intervención.

Así, desde la primera detección de esta especie invasora en territorio gallego durante el otoño de 2015, la Xunta ha llevado a cabo "medidas de máxima vigilancia" y control de la plaga, ha sostenido.

De esta forma, se ha procedido al registro de almacenes, a la inspección de centros comercializadores, a la formación de técnicos, a la celebración de charlas divulgativas y a la intervención directa sobre el terreno para tratar de frenar la expansión de un insecto que ha pasado de estar presente en los 3 ayuntamientos iniciales del área de Ferrolterra a los 31 actuales, repartidos entre Ferrolterra y la Mariña Lucense.

La responsable de Agricultura de la Xunta ha agradecido también el apoyo prestado por los productores y ha mencionado que se instalaron hasta 87 trampas en zonas no afectadas por la polilla que demostraron la ausencia de este insecto en dichas áreas.

Asimismo, también se ha mostrado dispuesta a elaborar una nueva resolución que se adecúe a lo establecido en el Real Decreto del Gobierno central y a conceder unas indemnizaciones "totalmente similares" a las que se den en Asturias, región también afectada, para evitar asimetrías.

Do Campo ha asegurado además que el Ejecutivo gallego ha hecho esfuerzos por comunicar el tema a la sociedad, a través de folletos explicativos y reuniones con alcaldes de las zonas afectadas y sindicatos.

El interlocutor de la directora general ha sido el diputado del PPdeG José González Vázquez, que ha efectuado un breve resumen del origen de esta plaga y de las cifras derivadas de la lucha contra ella en Galicia, donde se han destruido, desde su detección, más de 6.800 kilos y ha definido la actuación del Gobierno como "extraordinariamente eficaz y eficiente".

Esta afirmación ha sido posteriormente rebatida en el debate de las proposiciones no de ley finalmente aprobadas, ya que los diputados de la oposición han cuestionado que el avance de la polilla guatemalteca y su expansión no es compatible con una actuación loable de la Xunta.

En este sentido se ha pronunciado el parlamentario de En Marea David Rodríguez, que ha tildado de "despropósito" lo declarado por González Vázquez y ha manifestado su "honda preocupación" por las "contradicciones" en la posición de la Administración autonómica y por la "falta de información" suministrada a la ciudadanía.

"Podemos estar hablando de la apocalipsis de un sector", ha advertido, de no tomarse "medidas oportunas" en el momento actual, y ha abundado que le da "miedo" la posible expansión de esta plaga si sigue la "gestión nefasta" realizada hasta el momento.

"Yo soy alarmista y apocalíptico", ha reconocido el representante de En Marea, que ha comparado este caso con la llegada de la avispa velutina a Galicia.

El portavoz del PSdeG, José Antonio Quiroga, por su parte, ha pedido no circunscribir este asunto únicamente al ámbito técnico, ya que cree que este ha sido desbordado y precisa que se pongan "todos los medios" para frenar la expansión de una polilla que "no entiende de fronteras".

Quiroga también ha dejado patente sus dudas respecto a que el Real Decreto que, presuntamente, el viernes presentará el Gobierno reconozca la figura habitual del productor de autoconsumo en Galicia, el cual obtiene además "rentas complementarias" de esta actividad que le permiten estabilizar su nivel de vida.

"En el Real Decreto va a quedar soslayado o directamente ni mencionado", ha aventurado, antes de conocer el texto definitivo.

El grupo del PPdeG, autor de una enmienda al texto aprobado, ha criticado, por medio de su portavoz, Carlos Gómez Salgado, la "visión bastante apocalíptica de problema" que han mostrado los vocales de la oposición y, en relación a las últimas palabras de Quiroga, que se diagnostique el fracaso de un decreto que todavía no se conoce.

"Desde 2015 no se tiene las manos cruzadas", ha reivindicado, y ha mencionado varias de las actuaciones ya expuestas con anterioridad por la directora general de Agricultura, como la insección de semillas en almacén, el envío de muestras a laboratorio o la articulación de una zona tapón de la plaga.

Del mismo modo, Gómez Salgado, que ha sacado una bolsa de patatas como símbolo de la importancia del producto para Galicia, ha pedido que no haya detrás de las reclamaciones de la oposición "cierta intención de daño al Gobierno" y de crear "alarma social", pues se trata de una cuestión seria que precisa de la suma de esfuerzos.

El diputado del BNG, Xosé Luis Rivas "Mini", ha considerado que "las medidas vacilantes fallaron" y que ahora es "necesario" que "con mucho rigor" y "mucha decisión" se tomen "las medidas oportundas", puesto que hay "nichos comerciales que se pueden ir al garete" de grave consecuencias para Galicia.

La comisión séptima del Parlamento de Galicia ha abordado otras cuestiones adicionales durante la sesión de esta tarde, como la facturación del sector vitivinícola en la Comunidad, que en 2016 ascendió a cerca de 225 millones de euros entre las cinco denominaciones de origen; la demora en el pago al personal encargado de prestar cursos del plan de formación del rural gallego; o las carencias de personal cualificado que sufren algunas explotaciones lácteas.