El mal tiempo obliga al amarre de la flota por segundo día consecutivo

Embarcaciones amarradas al puerto de Burela. José Mª Álvez
photo_camera Embarcaciones amarradas al puerto de Burela. José Mª Álvez

La práctica totalidad de la flota de bajura de la comarca permaneció ayer amarrada a puerto por segundo día consecutivo a causa del temporal de mar y viento que azota el litoral. Sin embargo la fuerza del mar, aunque fue grande con olas que rondaron los cinco metros de altura, «non chegou a tanto como apuntaban as previsión», explicó el patrón mayor de San Cibrao, Javier Sánchez, que fue uno de los pocos que faenó ayer en una zona protegida de la ría de Viveiro.

El mal estado de la mar hizo que los barcos del arrastre de Burela y Celeiro permaneciesen amarrados, estos últimos al puerto de Gijón desde donde faenaban en las últimas jornadas, y a última hora de la tarde todo indicaba que al menos los de Burela seguirían en puerto. «Las olas grandes dificultan la maniobravibilidad del barco que sube y baja con ellas produciéndose fuertes tirones que pueden llevar a perder todo el aparejo de arrastre», explica el armador del pincheiro Valle Fraga.

Con el mal tiempo las lonjas funcionaron con menos pescado por la ausencia de algunas especies del día que descargan las lanchas artesanales, el cerco o el arrastre. Sin embargo, como viene siendo habitual las embarcaciones del pincho vendieron su pesca que se subastó a primera hora de la mañana.

Consiga AQUÍ la información completa

Comentarios