El Lugo cambia su ADN

El conjunto rojiblanco abandonó el modelo posicional que había instaurado Quique Setién y maneja ahora varias opciones en cada partido, con el fútbol directo como arma a emplear
Iriome salta por un balón en alto ante un jugador de la Ponferradina. XESÚS PONTE
photo_camera Iriome salta por un balón en alto ante un jugador de la Ponferradina. XESÚS PONTE

El Lugo ha dejado de ser monolítico. Poco queda de aquel Lugo de Quique Setién, donde el juego posicional era indiscutible, donde la ofensiva avanzaba sobre el césped y el fútbol directo estaba casi proscrito del plan ideado desde el banquillo. Aquel modelo, que dictó con mano de hierro el exitoso discurso rojiblanco durante tres temporadas en Segunda B y otras tres en la categoría de plata del fútbol español, fue una referencia para el resto de equipos, se pegó a los cromosomas del conjunto lucense hasta que, poco a poco ha ido perdiendo fuerza hasta el actual play book de Eloy Jiménez.

Con el técnico de Hellín se puede observar al Lugo más aéreo, donde la pelota supera líneas ajenas por arriba, hacia el delantero boya —Manu Barreiro— o hacia los costados. El preparador manchego ha creado un equipo que también es capaz de mover el balón por abajo, aunque sin el intento de monopolio del modelo setieniano. El balón es para moverlo con velocidad, siempre hacia adelante, en transiciones rápidas.

La posesión extensa suele ser de conservación, para descansar al equipo o frenar los avances del rival, permitir el respiro propio y salir de posibles embotellamientos en campo propio.

El tipo de juego que definió en el pasado al equipo y que era exigido por Setién o Milla como principales referentes, dejó parte de su sitio a los balones en largo.

Pita suele ser el inicio del juego directo, aunque también tiene otros lanzadores, como los casos de volantes como Borja Domínguez o, especialmente, Álex López, especialista preciso en cruzar balones hacia Gerard Valentín, Campabadal, Yanis Rahmani o las caídas de Cristian a los costados.

Con este modelo, el Lugo evita pérdidas en construcción de juego y contragolpes del rival en su propio terreno de juego, como indicó el propio Eloy Jiménez en varias ocasiones. El preparador aseguró en el pasado que "saltarse el medio del campo" puede ser una solución cuando la presión del contrario puede provocar contras peligrosas.

"Tenemos jugadores para jugar los dos tipos de modelo, tanto en largo como en corto. Al fútbol se puede jugar siempre igual, con un mismo modelo, porque si no los equipos te conocen. Por eso intentamos ir cambiando y modificando el sistema", valoró el centrocampista Álex López.

"La plantilla va alternando (el tipo de juego) y dependiendo de cómo vaya el partido nos ponemos en un sitio o en otro (sobre el césped)", destacó el centrocampista sobre un Lugo cada vez más poliédrico.

El Lugo recibirá al Huesca el 19 de octubre a las 18.00 
El Lugo ya conoce la fecha del duelo ante uno de los recién descendidos de Primera División. El partido frente al Huesca en el Ángel Carro, correspondiente a la duodécima jornada, tendrá lugar el sábado 19 de octubre a partir de las 18.00 horas. 

Antes del duelo frente a los aragoneses, el conjunto lucense jugará este domingo (21.00 horas) ante el Tenerife, para viajar el miércoles 2 de octubre a Anduva para jugar ante el Mirandés (19.00 horas). El sábado 5 de octubre recibirá a la UD Las Palmas (16.00 horas) para acudir a Almería el sábado 12 (16.00 horas) en la undécima jornada. 

Entrenamiento conjunto con el Rácing de Ferrol 
El Lugo realizó este miércoles en el Ángel Carro un entrenamiento conjunto con el Rácing de Ferrol, de Segunda B. Lucenses y departamentales trabajaron juntos en el estadio de Miño para acabar con un partidillo entre las dos plantillas. 

Tete mejora de su lesión 
Tete Morente podría volver a corto plazo a trabajar con el grupo después de que remitieran sus dolores de rodilla. El jugador es la única duda del técnico. Eloy Jiménez, para recibir este domingo al Tenerife.

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