"El objetivo es que este año, como en los últimos, crezcamos un 20%"

"El jamón serrano es nuestro producto más internacional"

José Manuel Núñez Torre, celebra el medio siglo de vida de la empresa que dirige, Torre de Núñez. La cárnica tiene presencia en 17 países y en los próximos meses inaugurará su tercera fábrica, en O Corgo, para atender su demanda de loncheado
José Manuel Núñez, en la planta de embutidos de Conturiz
photo_camera José Manuel Núñez, en la planta de embutidos de Conturiz

Allá por 1966 el matrimonio formado por Asunción Torre y Manolo Núñez se subía a su camión y se desplazaba por el norte de España a vender los jamones y embutidos que compraban en su tierra natal, Lugo. Su negocio fue prosperando. Llegaron a reunir una flota de 33 vehículos con los que vendían en las plazas céntricas de Gijón, Oviedo, Santander Bilbao, Barcelona o Girona, entre otras ciudades. El nacimiento de sus tres hijos -uno de ellos está ahora al frente de la cárnica, José Manuel Núñez (Lugo, 1976)- y el paso de la distribución a la elaboración les llevó a asentarse en Conturiz, en donde construyeron un hotel -hoy en día cuatro estrellas-, en cuyos bajos iniciaron su actividad fabril. Su expansión les obligó a construir al lado su primera planta, en 2000, y después la segunda en O Corgo, 2012. En este municipio ya tiene listo su tercer centro productivo.

¿Cómo se llega a los 50? Los valores de un empresa son muy importantes para que los proyectos se lleven a buen fin. En nuestro caso son: trabajo, sacrificio, honradez, ser valientes, ser ambiciosos pero dentro de un orden, no conformarse, tratar siempre de mejorar... Además, si tienes una buena materia prima y cuidas la elaboración tendrás un buen producto final.

¿Qué les llevó a levantar ese tercer centro productivo? Lo que más ha evolucionado en los últimos años por los hábitos del consumidor son los productos loncheados. Ese trabajo lo veníamos haciendo en Conturiz desde hace ocho años con una línea de producción. Pero ha agotado su capacidad y como no había sitio para una segunda línea, tomamos la decisión de hacer una instalación específica para la actividad. Ya está terminada la planta en O Corgo, de entre 2.500 y 3.000 metros cuadrados, y vamos a empezar a trabajar inminentemente. 

¿Pretenden desembarcar en la gran distribución europea? El gran consumidor de estos productos son las grandes áreas de distribución. Nosotros en España vendemos a casi todas. En la Unión Europea y en terceros países estamos presentes en el canal de restauración, hostelería y alimentación especializada, pero no en la gran distribución. Lo intentaremos, pero cuesta trabajo hacerse un hueco.

¿Qué países son su objetivo? Los que están en nuestro plan de exportación son los más importantes de la Unión Europea: Alemania y Francia son los mayores consumidores de producto español, luego Reino Unido y Países Bajos. Después ya están terceros países, con menos consumo, pero que están creciendo, o tienen un mayor poder adquisitivo o un mayor conocimiento de la cultura española, como Japón, Latinoamérica (Argentina, Brasil o Chile), México... Pero sin volvernos locos, viendo los recursos que tenemos.

El comercio exterior es una salida a la crisis, ¿es su caso? Una de las cosas buenas que hemos hecho es que hemos ido fuera no por necesidad, sino porque con el tamaño de la empresa y la evolución de la producción y ventas debíamos de tener alguna alternativa comercial para diversificar riesgos. Cuando dimos ese paso, el mercado nacional nos iba bien y nos sigue yendo bien. Estamos creciendo. Pero no hay que esperar a que vaya mal para dar ese paso. Salir fuera es costoso y hay que tener mucha paciencia porque los primeros años no son rentables. 

¿A cuántos países venden? A 17. Estamos vendiendo nuestra marca en Japón, Panamá, Guatemala, Noruega, Hong Kong, Cuba, República Dominicana..., además de la Unión Europea. El jamón serrano es el producto más internacional que tiene esta industria, el más exportable y exportado, luego está el chorizo español. 

Llama la atención Japón. En nuestro plan de exportación analizamos qué países son los que compran producto español y cuáles, no siendo de la UE, pueden tener ciertos ratios que pueden hacerlos atractivos. De ahí salió Japón, los países nórdicos... El producto español de calidad, como el nuestro, cuando sale fuera es un producto gourmet, por lo que requerimos que haya poder adquisitivo para poder comprarlo.

Este año coparán el 25% del jamón curado que se consuma en Japón, están en los aviones de Japan Airlines y en una cadena con 8.000 supermercados, ¿cómo es posible? Encajamos con el importador. Fue una agradable coincidencia. Buscaba un jamón serrano de calidad, con un punto de sal bajo, con infiltración, como el nuestro. Ellos valoran mucho el cuidado de la materia prima y la tradición. Prefieren una empresa familiar que otra que no lo sea. Que llevemos 50 años les da seguridad y confianza.

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