El grueso de la inversión en la autovía Lugo-Santiago se consignó para 2014

Obras en la A-54, en Bazar (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Obras en la A-54, en Bazar (Foto: Xesús Ponte)

Las partidas más sustanciosas, las que darán el espaldarazo definitivo a la obra de la autovía Lugo-Santiago no llegarán hasta el 2014. Según la planificación económica que estableció el anterior Ministerio de Fomento, casi un tercio del importe de la obra adjudicada no se invertirá hasta ese ejercicio, que será el que cuente con un montante más elevado para esa vía: más de 85 millones de los 300 en los que se valora la construcción de los 50 kilómetros ya iniciados.

En virtud de esas previsiones, este año será el segundo con mayor inversión, con 65,4 millones. Pese al peso inversor del 2012, la liviandad de las partidas previas (29 millones en 2010 y tan solo 9, en 2009) hace que Fomento en realidad solo contemplara la apertura de un tramo de la autovía antes del 2014. De los siete tramos en los que se divide la obra, el único que se planificó para entrar en funcionamiento en 2012 es el de los 6,49 kilómetros que unirán Monte de Meda y Vilamoure. Otros cuatro tramos -que suman 44 kilómetros y de los que públicamente el departamento dirigido por José Blanco había establecido el horizonte en 2013- tienen la consignación presupuestaria dividida hasta el 2014 y, en un caso, hasta el 2015. De los dos restantes ni siquiera se licitó todavía el proyecto.

Solo el 29% de la obra adjudicada se ha certificado a estas alturas. La certificación es el trámite que establece que una obra se ha finalizado en la forma en la que se contrató. En este caso, el 71% todavía no ha pasado por esa gestión porque no se ha finalizado.

La certificación pendiente revela cuáles son los tramos en los que las obras están más avanzadas y en los que menos. Evidentemente, en el primer caso está el de Nadela-Vilamoure, en el que falta por certificar el 43,5% de la obra, que corresponde a los trabajos por valor de 11 millones de euros que se incluirán en los presupuestos de este año.

En el otro extremo de la balanza, se encuentra el tramo de 18,5 kilómetros entre Arzúa y Lavacolla, del que resta por certificar el 93%. Es el que Fomento tenía previsto finalizar más tarde, ya que decidió dividir su presupuesto hasta el 2015 y las partidas más elevadas no llegarán hasta dentro de dos años.

De cualquier forma, el tramo que está en una situación más precaria es el de Arzua-Palas, Dividido en dos subtramos, ambos tienen establecido un presupuesto de licitación para el proyecto, pero todavía no se ha sacado a concurso su redacción. Las obras no son especialmente sencillas en esa zona. La presencia de la sierra de O Careón, espacio que debe ser protegido, es el principal motivo del retraso en ese tramo.

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