La junta de gobierno local del Concello de Sarria aprobó el miércoles el proyecto de obras para reabrir Ponte Ribeira y acordó dirigirse a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) para exigirle la ejecución de estos trabajos, cuyo coste es de 500.000 euros.
En caso de que el organismo de cuenca no acceda a las pretensiones del Ayuntamiento, el gobierno anuncia que buscará otras vías de financiación, incluso con fondos propios, para conseguir los 350.000 euros que tenía comprometidos la CHMS. Los 150.000 restantes serán aportados por la Diputación Provincial de Lugo.
Las obras en Ponte Ribeira llevan cerca de tres años paradas, de modo que el puente permanece cortado en dos, la Rúa do Peregrino cerrada al tráfico y el Camino de Santiago interrumpido en este punto del casco urbano.
La CHMS elaboró hace meses un proyecto para terminar el puente mediante el retranqueo del estribo izquierdo y, tras varias semanas de incertidumbre, el Concello acabó por aceptar la propuesta hace ahora un año. El acuerdo consistía en que la Confederación financiaba el 70% del coste y sacaba a exposición el proyecto, mientras que el Ayuntamiento tramitaba los permisos correspondientes y aportaba el 30% restante, para lo cual obtuvo una ayuda de la Diputación.
La situación se complicó hace ya meses, cuando la CHMS, en base a un informe de la Abogacía de Estado, comunicó al Concello que el plan especial de protección del casco histórico, aprobado en junta de gobierno en noviembre 2015, suponía un obstáculo para actuar en Ponte Ribeira, por lo que instaba a retirar el documento urbanístico o introducir modificaciones para posibilitar la obra.
El gobierno, por su parte, solicitó sendos informes a Patrimonio y a la secretaría del Concello sobre el plan especial y el proyecto de Ponte Ribeira, los cuales concluyen que ambos son «compatibles». En base a estos documentos, anunció que se dirigirá de nuevo a la CHMS para reclamarle que acometa la obra de acuerdo con el proyecto elaborado el pasado año, el cual fue aprobado el miércoles en junta de gobierno una vez recibidos todos los informes sectoriales.
Si la CHMS mantiene el rechazo al plan especial, el Concello asegura que llamará a las puertas de otras administraciones y en última instancia financiará los trabajos con fondos propios por medio de modificaciones de crédito.
