El exprimer ministro Borisov se perfila como claro ganador

El exprimer ministro Boiko Borisov, líder del partido conservador populista GERB, se perfila como el claro ganador de las elecciones generales anticipadas hoy en Bulgaria, según los primeros resultados oficiales que le otorgan con un 33,6 %, más del doble que a sus más inmediatos rivales.

De acuerdo al 13 % del escrutinio, presentado por la Comisión Central Electoral de Bulgaria, el partido socialdemócrata PSB fue segundo con el 15,8 %, delante del partido de la minoría turca MDL, con el 12,3 % y la nueva formación Reformadores, con el 8,7 %.

Detrás de estos partidos se encuentran otras formaciones como el Frente Patriótico, con el 7,55 %; Bulgaria Sin Censura, con el 5,57 %; la ultranacionalista Ataka, con el 4,88 %; y el partido de izquierdas ABV, con el 4,37 %. Todos estos partidos son nuevos, con excepción de Ataka, que ya estaba en el Parlamento de Sofía hasta ahora.

Estos resultados indican que en la Cámara habrá ocho partidos, lo que dificultará a Borisov formar un nuevo Ejecutivo que estabilice el país tras año y medio de turbulencias. "Quiero gobernar, personalmente yo. Estoy dispuesto a jugarme la cabeza y junto con los demás (partidos) sacar al país de la crisis", manifestó Borisov tras conocer las proyecciones que adelantaban su más que probable victoria.

El líder de GERB, un exguardaespaldas y karateca, había dimitido en febrero de 2013 ante una violenta ola de protestas sociales en este país balcánico, el más pobre de la Unión Europea (UE).

Aunque los resultados no son oficiales todavía, hay pocas dudas de que Borisov volverá a liderar el Gobierno pero la pregunta en los medios locales es si conseguirá formar un gobierno estable. "Sería una catástrofe si hay otras elecciones anticipadas en dos meses. La incógnita es si tendremos la cultura política y la madurez para hacer algo estable en nombre del pueblo", declaró Borisov hoy en una rueda de prensa improvisada en la sede de su partido.

El líder socialdemócrata, Mihail Mikov, admitió hoy su derrota al señalar que "la responsabilidad de la creación del próximo Gobierno es del vencedor, que es GERB". "Le felicitamos por la victoria. Los votantes definieron nuestra posición en el próximo Parlamento como oposición. Eso nos obliga ser una oposición constructiva", agregó.

La alta abstención, de al menos un 46 %, según datos oficiales, refleja la apatía de la población que debió acudir hoy por segunda vez de forma anticipada a las urnas en menos de año y medio.

Borisov, hombre fuerte de la política búlgara desde hace cinco años, atribuyó hoy la baja participación a una explosión en una planta de municiones el pasado 1 de octubre, en la que murieron 15 personas, lo que, según él, no fue un "accidente ocasional" y que "influyó en las elecciones", sin dar más detalles al respecto.

La aritmética electoral de pactos y alianzas se complica para el líder populista con la entrada de varias fuerzas políticas nuevas en Parlamento, que quedaría fragmentado con hasta ocho partidos.

El propio Borisov resumió hoy que no podrá gobernar ni con el partido de la minoría turca, ni con otros dos partidos nuevos, mientras que los socialistas ya habían declarado que se mantendrán en la oposición si no ganan.

La victoria de GERB parece una especie de vuelta a los orígenes de una crisis que ha mantenido al país en una permanente tensión política desde comienzos de 2013.

El Gobierno de Borisov dimitió en bloque por unas violentas protestas contra el incremento del precio de la luz, un problema que, año y medio después, sigue patente con la reciente anulación de una rebaja del 10 por ciento que se hizo efectiva con su dimisión.

Comentarios