La búsqueda de valor añadido en las actividades tradicionales, la necesidad del emprendimiento o la apuesta por las energías renovables son algunas de las ideas que afloraron el lunes en el coloquio Alternativas para el crecimiento de A Mariña que organizó el Grupo El Progreso en Viveiro con integrantes del Grupo Colmeiro, que analizaron las potencialidades de la comarca, la búsqueda de nuevas oportunidades o el papel de la Administración.
Agentes sociales y empresariales de la zona participaron en este foro que se celebró en el Thalasso Cantábrico Las Sirenas con el patrocinio del Banco Pastor y la colaboración de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao y de la Escuela de Finanzas de A Coruña, cuyo presidente, Venancio Salcines, moderó el debate. En el encuentro participó el director de El Progreso, Lois Caeiro, y también acudió a Viveiro el director comercial, José María Álvarez Vilabrille.
El desarrollo económico de A Mariña no debe ir solo enfocado a la recuperación del sector inmobiliario y al tirón turístico de As Catedrais, afirmó el coordinador del Grupo Colmeiro, Luis Caramés, que dirigió el plan estratégico de Santiago de Compostela y también ve importante hacer una reflexión sobre la estrategia para A Mariña en la que se analicen sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. «Eso es decisivo, pero tiene que interpretarlo alguien, un grupo de empresarios con los alcaldes o la Xunta», dijo.
La estrategia, el capital humano y financiero o los recursos naturales de A Mariña son importantes, pero aclaró que «todo eso no vale de nada si no se hilvana con el espíritu emprendedor. La masa crítica se consigue cuando todos esos elementos tienen intérpretes adecuados que tienen perspectivas y asumen riesgos», una labor que a su juicio debe llevar a cabo el empresario. Para Caramés, el espíritu emprendedor «tiene que ser un valor de la sociedad que se enseñe en las escuelas».
Caramés analizó más tarde el papel de la Administración, que en su opinión «no puede sustituir nunca la iniciativa privada». El papel de los gobiernos, explica, es «construir un marco coherente, justo en la medida de lo posible y estable para los agentes económicos y sociales que desarrollen su actividad legítima, que es aquella capaz de generar riqueza».
El delegado de El Progreso en A Mariña, Xavier Lombardero, repasó en su bienvenida a los asistentes cuestiones como las dudas sobre el futuro de Alcoa, el déficit en las comunicaciones, el problema del relevo generacional en la pesca o la salida de la crisis en el comercio, la construcción o el sector forestal. Pese a los retos animó a «mirar con entusiasmo el futuro y a poner más énfasis en las soluciones que en los obstáculos, destacando la calidad de la hostelería, los magníficos pescados, las playas u hoteles y la riqueza maderera pues aquí siempre ha habido gente brillante y con mucha ilusión. Vamos a sacudirnos los miedos y a confiar en el trabajo bien hecho», apuntó.
INDUSTRIALIZACIÓN. Javier Rodríguez Seijo, profesor de Política Económica de la USC, dibujó líneas para el desarrollo de la comarca, que «ha de partir de un afán de industrialización» con el argumento de que «si no hay industrias y no hay en torno a ellas un tejido empresarial es difícil desarrollar un sector de servicios».
El ponente ve necesario empezar por «hacer un examen muy profundo» de las fortalezas de la zona, que a su juicio son las actividades tradicionales como la agricultura, la ganadería, la pesca o la explotación forestal. «La primera reflexión sería procurar desarrollar oportunidades y expectativas para la creación de industrias», dice, pero además se deben «elegir estrategias» para aprovechar las ventajas de dominar estos sectores. Por ello apuesta por «avanzar en las cadenas productivas, en la elaboración de los productos y mejorar la distribución y comercialización de los mismos».
Rodríguez Seijo aboga además por «procurar que desaparezcan los factores de estrangulamiento» como puede ser por ejemplo la falta de pastos para la ampliación de una explotación ganadera. «Tenemos que hacer algo para movilizar el factor tierra porque la alternativa es terrible: el abandono», señala. En todo caso Javier Rodríguez considera que emprendedores, administración y bancos deberían trabajar en conjunto «para identificar aquello que impide un desarrollo más rápido» de la zona.
El profesor de la USC invita a apostar por las energías renovables, como la biomasa, que actualmente tiene «un rango de desarrollo raquítico», la eólica o la eólica marina. «Tenemos que acordar un sistema en el que nadie tiene que salir perjudicado», apunta Seijo, que invita a pensar en el ahorro energético que podrían tener las granjas o viviendas si utilizasen energía fotovoltaica o biomasa, sin mencionar «la capacidad de obtener ingresos». Las renovables «son una industria de futuro» y susceptible de recibir ayudas de la UE. «Es una línea que preocupa a la política regional del gobierno europeo y por tanto ahí va a haber dinero y apoyo» para actividades como «fabricación, mantenimiento, instalación o reparaciones».
INFRAESTRUCTURAS. En el turno de intervenciones del público interpeló a los ponentes el joyero de Viveiro Óscar Rodríguez, quien comentó que la falta de infraestructuras adecuadas suponen un lastre para la comarca. El empresario maderero Daniel Villapol también se refirió a las comunicaciones y abogó además por la reestructuración de la propiedad. «Para el tema agrario, ganadero y forestal, sin reestructuración es imposible una viabilidad futura», dijo.
FINANCIACIÓN. El director de Banca de Empresas del Banco Pastor, Miguel Ángel Méndez, dijo que esta entidad ha terminado «una ampliación de capital brillante, de 3.500 millones y con este nuevo capital podremos apoyar todos los proyectos empresariales que surjan en la zona».
