El Emevé decide su futuro de cara a la Superliga

El conjunto lucense busca un patrocinador que le permita competir en la Superliga Femenina 1. «Parece que hay gente que quiere ayudarnos», afirma la presidenta del club Bibí Bouza

Bibí Bouza posa con la bufanda del CV Emevé delante del Pabellón Municipal. SEBAS SENANDE
photo_camera Bibí Bouza posa con la bufanda del CV Emevé delante del Pabellón Municipal. SEBAS SENANDE

LUGO. El Club Voleibol Emevé ha visto recompensados sus esfuerzos esta temporada con el retorno a la Superliga Femenina 1. Con el tramo deportivo superado con nota ahora comienza el plazo de reuniones interminables hasta aclarar el futuro económico del club de cara a la próxima temporada.

Bibí Bouza, presidenta de la entidad deportiva lucense, reconoce encontrarse todavía «viviendo en una nube». La dirigente lucense centra su apuesta en el realismo económico que atraviesa el voleibol español. La inscripción del equipo en la máxima competición todavía está por confirmar. El plazo finaliza en junio.

«Tengo que prepararme porque esta nube se va a resquebrajar y me voy a caer. Voy a pensar las cosas y sobre todo valorar que es lo que opina el resto del club, porque esto no es una decisión que yo deba tomar. Primero tiene que hacerlo el entrenador, quien después debe hablar con las jugadoras, que son las que han hecho posible el ascenso. La asamblea de socios tendrá algo que decir también», matiza Bouza.

La búsqueda de un patrocinador podría consumarse próximamente. «Confío en que algo aparezca. Parece que hay gente que es verdad que quiere echarnos una mano, pero ahora mismo no puedo decir nada más», reconoce.

La experiencia es un grado en el deporte de élite. El Emevé ya militó en la Superliga 1 durante la campaña 2014-2015, tanto en categoría femenina como masculina. Una circunstancia tan propicia en lo deportivo como desastrosa en el plano monetario.

«Económicamente nos hemos recuperado de ese varapalo que nos llevamos hace cuatro años con dos equipos en Superliga. Ambos ascensos nos dejaron las arcas vacías con agujeros por todas partes. Hubo una política en estos cuatro años de recuperación económica. Y en eso estamos aún» admite Bouza, quien es reticente a perder el actual estatus económico. «Ahora que nos hemos estabilizado, volvemos a la misma situación, pues no se que decir...», dice Bouza que ya conoce algunas de las exigencias económicas para tomar parte de la Superliga 1.

PRESUPUESTO. «El soporte económico que se necesita pone los pelos de punta. Solo para el equipo femenino necesitaríamos 50.000 euros, como mínimo; a lo que hay que sumar el equipo masculino y los equipos de la cantera. Si vamos a competir a ese nivel, no lo podemos hacer para competir de últimas. Eso implica fichar a gente de fuera», advierte la dirigente.

Bibí Bouza conoce algunas cifras a las que tendrán que hacer frente si materializan el ascenso. «El aval que nos piden es de 15.000 euros, en un deporte como el voleibol. Y la mera inscripción son 8.500 euros; a lo que hay que añadir el arbitraje, los desplazamientos y varios derechos. Es una barbaridad. Estoy un poco asustada», reconoce Bouza quien cuenta con Juan Villar, la vicepresidente Antonia Iglesias y Sandra Lojo para encauzar la dirección deportiva.

DECISIÓN. Bibí Bouza muestra su escepticismo sobre decisión de mantener al equipo en Superliga 1 en una ciudad con diversos equipos en competiciones profesionales.

«A lo mejor el Emevé no se merece que diga esto, pero, ¿Alguien cree que una ciudad como Lugo, con 100.000 habitantes, tiene capacidad para un equipo en la máxima categoría del baloncesto masculino, otro, posiblemente en la femenina, el Lugo en Segunda División o los chicos y las chicas del rugby que también están ahí?», se pregunta Bibí Bouza, quien ha pasado por todos los estamentos del club lucense. Desde el puesto de jugadora saltó al banquillo, y de ahí al despacho donde se mantienen hasta hoy en día.

Más en Deporte Local Lugo
Comentarios