Mario López Pita , alumno de segundo curso de las enseñanzas superiores de Diseño en la escuela Ramón Falcón, ha resultado uno de los creativos seleccionados para la campaña de promoción del nuevo Volkswagen Beetle Cabrio. La marca alemana lanzó un concurso entre estudiantes de las escuelas de diseño nacionales para que idearan vinilos para el nuevo modelo, que se presentará en la feria internacional de arte Swab, que se celebra en Bacelona entre el 3 y el 6 de octubre. El de Mario será uno de los seis diseños distintos que vestirán el nuevo modelo y que recorrerán España en los meses que restan para la cita.
El modelo, indica Volkswagen, está inspirado en el sol, de ahí el nombre del concurso, ‘As sun as possible’, y pedía a los participantes en el certamen que se inspirasen en el mismo concepto con el fin de «representar el ambiente del Beetle original en el contexto de la playa y el surf».
Mario asegura que alumbrar la idea fue «relativamente sencillo; con ese lema lo primero que se me vino a la cabeza, a final de curso y con este tiempo que tenemos, fue la fiestita», dice con guasa. La parte más laboriosa fue el desarrollo en el programa informático. «No soy ningún virtuoso del ordenador», admite con sinceridad.
Trabajar sobre el Beetle, apunta, «evoca muchas cosas, define una época muy marcada; además, su diseño da mucho juego para la ilustración». Por eso las olas caracolean en el capó y una bañista se apoya sobre un guardabarros.
Para este estudiante de enseñanzas superiores de Diseño -una titulación que, matizan en el centro, equivale a un grado universitario-, ganar fue «una sorpresa», confiesa, y, aunque la hazaña no tiene contrapartida económica, le ilusiona ver su trabajo ejecutado sobre el coche. Sin embargo, eso supone desplazarse a Barcelona y tiene un coste no fácilmente asumible para un estudiante, por eso la dirección de la escuela decidió ayer que, en la medida de lo posible, le ayudará para que pueda ver en octubre su trabajo expuesto.
Que Mario haya sido uno de los seleccionados es un orgullo, pero al mismo tiempo la profesora Natalia Crecente , impulsora de la participación, reconoce que los concursos de este tipo son «un juego de doble moral, porque supone mucho esfuerzo y es un trabajo que profesionalmente se paga muy bien», sin embargo los ganadores en este caso solo se llevan los honores, ver su nombre sobre el diseño y una entrada para la feria de arte. «Se agradecería un premio que les ayudase algo más»», admite.
Natalia es profesora de Tecnología y fue ella quien propuso a la clase de segundo este desafío como un proyecto más de la asignatura porque siempre se intenta que los encargos tengan una aplicación lo más real posible. Como cada centro solo podía enviar tres propuestas, los alumnos de cada uno de los dos grupos que conforman el curso hicieron una primera preselección de trabajos. La votación final se realizó entre todos a través de una aplicación online.
«Fue todo muy rápido. Se lo propuse, vi que había interés y fuimos a por ello», explica Natalia, que subraya que en el jurado, además del director de la Swab y el director creativo de Volkswagen, se encontraba el reconocido diseñador Alex Trochut. La «fiestita» de Mario los cautivó.
