Solo viendo el aspecto que presentaban el domingo las concurridas calles y plazas del centro de Lugo —con gente vestida de blanquiazul y rojiblanco— es fácil percatarse de lo mucho que le aporta el deporte a una ciudad y a una provincia como la lucense. Por ello hay que poner en valor el triunfo del CD Lugo ante el Dépor y lamentar el descenso del CB Breogán y del Emevé femenino, que esperemos que retornen lo antes posible a las máximas categorías de baloncesto y voleibol. Además de la autoestima que siempre supone estar en la élite (no nos olvidamos del Emevé masculino, el Ensino, los dos equipos de fútbol sala de Burela...), existen estudios que reflejan la notoria incidencia en la economía local del deporte de alta competición, muy visible en el flujo de hoteles, restaurantes, bares y comercio. Por cierto, el fútbol representa actualmente ya el 1,7% del PIB español. Un dato a tener en cuenta.
Eutanasia: el debate no cesa
Ramón Sampedro, María José Carrasco y ahora el francés Vincent Lambert, nuevo símbolo de la muerte digna. Pasan los años y seguimos sin dar respuesta a un gran problema ético, jurídico y social que no tiene fronteras. ¿Para cuándo un ley?
