Lugo libera facturas eléctricas por un millón de euros para evitar cortes

Desde mediados de marzo, cuatro trabajadores de la Diputación se han sumado a la labor de comprobación de los recibos para intentar deshacer el atasco que hay en el servicio municipal
Generador instalado en enero en el MIHL.
photo_camera Generador instalado en enero en el MIHL.

El Concello de Lugo ha pagado desde enero facturas eléctricos por 274.901 euros y a lo largo de este mes prevé abonar otros 706.705 euros a las distintas compañías que suministran energía a los edificios municipales y al alumbrado público. 

El gobierno local intenta deshacer el "cuello de botella" que había en los servicios eléctricos y que provocó que, en los últimos meses, dos empresas proveedoras interrumpieran el suministro en algunas instalaciones del Concello. Sucedió en los centros sociales del Sagrado Corazón y O Castiñeiro, en la Casa da Música, en la piscina municipal de Frigsa y en el MIHL. En prácticamente todos los casos, los cortes no duraron más de unas horas, gracias a que el gobierno negoció con las empresas y a que, en una de los casos, se aprovechó que finalizaba el contrato con una suministradora para recurrir a otra. Para el MIHL, el Concello llegó a recurrir a un generador externo.

A pesar de que los cortes apenas afectaron a las actividades que se ofrecían a los ciudadanos en esos centros, supusieron un daño importante a la imagen de la administración local, cuyos problemas para pagar a las eléctricas no se deben a falta de liquidez, según asegura el gobierno, sino al atasco en la comprobación y la tramitación de las facturas.

Durante un tiempo, el Concello contó con el apoyo de la Diputación para esa labor, debido a la escasez de personal en los servicios eléctricos municipales y al conflicto laboral con algunos trabajadores, que sostienen que para hacer esa labor legalmente deben percibir más dinero. El apoyo de la institución provincial se acabó en mayo del año pasado y las facturas no pararon de acumularse, hasta que en diciembre las empresas suministradoras empezaron a realizar cortes. Según los datos aportados por personas conocedoras de la situación, en ese momento había unas 8.000 facturas pendientes de pago, que sumaban unos 5 millones de euros.

REFUERZO. Para intentar aliviar la situación, el gobierno destinó al servicio a una auxiliar administrativa y volvió a recurrir a la Diputación. La firma del convenio se demoró, pero desde el 15 de marzo cuatro trabajadores de la institución provincial se han sumado a las tareas de comprobación de las facturas. Hacen esa labor desde las dependencias de la Diputación, a donde es enviada la documentación.

El Concello tiene contrato con cinco empresas eléctricas, aunque con Endesa Energía, una de las que lo dejó sin servicio varias veces, está rescindiendo los contratos progresivamente. Las otras compañías son Gas Natural Comercializadora; Gas Natural S.U.R. SDG, Viesgo Comercializadora de Referencia y Viesgo Energía.El gobierno local no precisó cuántas facturas ni por qué importe están aún pendientes de pago. La comprobación de las facturas es fundamental porque con frecuencia llegan con errores.