El Concello establece medidas de ahorro de agua por la sequía

El Concello de Lugo ha establecido las primeras medidas para ahorrar agua, como consecuencia del notable descenso que ha sufrido el caudal del río Miño a su paso por la ciudad, a causa de la sequía de los últimos meses, que incluso obligó a suspender la ruta de catamarán que partía de Los Robles.

En declaraciones a EFE, el concejal delegado de Medio Ambiente, Lino González Dopeso, explicó que el caudal del río está muy bajo, como consecuencia de la ausencia prolongada de precipitaciones, pero todavía mantiene un nivel similar al del pasado verano y, al menos de momento, no serán necesarias "medidas excepcionales".

Por el momento, las medidas de ahorro establecidas por el propio Concello de Lugo se circunscriben al consumo de agua para el riego de zonas verdes y, por lo tanto, no afectan directamente a la población.

González Dopeso explicó que el Concello de Lugo ha optado por reducir el horario de riego de todas las zonas verdes de la ciudad y, en determinados lugares, se ha suspendido por completo la hidratación.

En todo caso, recordó que, si la sequía continúa y "baja mucho el nivel del agua", habría que adoptar de inmediato "medidas más restrictivas", porque un consumo excesivo podría poner "en peligro el caudal ecológico del río".

En principio, esas medidas se circunscribirían a una suspensión total del "baldeo mecánico" de las calles de la ciudad, así como del riego de los jardines municipales.

Las decisiones relacionadas con el consumo de la población serían siempre determinadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHM), explicó González Dopeso, porque es el organismo de cuenca el que tiene que decretar "el grado de alerta" para adoptar medidas restrictivas que afecten a la población.

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