El Concello de Monterroso quiere que Ligonde saque rentabilidad del Camino Francés

El alcalde de Monterroso, el socialista Antonio Gato Soengas, está personalmente interesado en convertir el Camino de Santiago a su paso por el municipio en una fuente de ingresos para los vecinosde las parroquias que atraviesa la ruta jacobea, especialmente el lugar de Ligonde.

Este año está previsto que el Ministerio de Fomento y la Xunta de Galicia inviertan en conjunto más de medio millón de euros en el Camino Francés a su paso por Ligonde y Eirexe. «Cando se fagan as obras dispondremos dun dos tramos mellor acondicionados da ruta xacobea, pola paisaxe e polos servizos. Polo tanto creo que é o momento de que os veciños vexan o Camiño como fonte de ingresos e de riqueza», expuso Gato.

En relación con las obras, que supondrán la pavimentación y saneamiento de la ruta, así como la instalación de mobiliario urbano, el alcalde tiene previsto que se inicien después del verano, para no molestar a los peregrinos que recorrerán el Camino durante el estío del Año Santo.

En la actualidad, el municipio de Monterroso, por el que atraviesa la ruta entre las localidades de Portomarín y Palas de Rei, dispone de dos albergues para peregrinos, con un total de 60 plazas. Además, en el núcleo de Ligonde  ha surgido un pequeño sector hostelero, con cinco o seis establecimientos, que el Ayuntamiento quiere potenciar.

Final de etapa
Uno de los objetivos es convertir Ligonde en remate de una de las etapas del Camino Francés. «As guías moi habitualmente nin citan a Monterroso no Camiño e falan do tramo
entre Portomaríon e Palas, pero ignorando puntos como Lingonde ou Eirexe. Nós pretendemos atraer ós peregrinos e convertirnos nun final de etapa, porque é un lugar ideal para pernoctar e visitar a riqueza artística e paisaxística do municipio», adujo el regidor monterrosino.

Con este objetivo, Antonio Gato tiene previsto organizar en breve un viaje con los vecinos a las inmediaciones de la ciudad leonesa de Astorga para que vean un ejemplo de cómo una zona rural puede aprovechar las posibilidades de negocio que ofrece la ruta jacobea.

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