El colegio San José no tiene rival en cultura grecolatina

Iago, María, Sara y Laura, con su profesora de Latín y Griego, Marisol López ((Foto: J. Vázquez)
photo_camera Iago, María, Sara y Laura, con su profesora de Latín y Griego, Marisol López ((Foto: J. Vázquez)

Sara Ramos y Laura Carballeira, alumnas de segundo de bachillerato del colegio San José, no buscarán ni en el latín ni en el griego su futuro profesional, pero la cultura grecolatina les gusta y se nota. Acaban de ganar, por segundo año consecutivo, el concurso de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. El año pasado formaba parte del grupo María Vázquez, que en esta ocasión compitió con otro compañero, Iago Adrio. A ellos tampoco les fue nada mal, ya que quedaron quintos en Galicia y novenos a nivel nacional.

Aunque se trata de un concurso interregional, en realidad sólo participan las comunidades de Valencia, Galicia y, este año por primera vez, Aragón.

Sara y Laura, bajo el nombre de Domus Aurea, y María e Iago, apodados Apolo y Safo, compitieron con otros 1.795 escolares de secundaria.

El certamen llegó este año a la sexta edición y el tema elegido fue la mujer en Grecia y Roma. Las pruebas se celebraron durante tres días consecutivos, en los que la organización fue colgando cuestionarios en internet. Los participantes podían consultar bibliografía y disponían del tiempo que quisieran para responder a las preguntas, aunque cuanto menos tiempo empleado, más puntuación. Además, los fallos restaban.

«Para mí lo peor fue que las preguntas eran muy generales, por lo que era muy difícil encontrar la respuesta concreta, del tipo, mujer romana que consideraba a sus hijos su mejor tesoro», explica Iago.

Los estudiantes tuvieron, además, un grave contratiempo. El día del desempate de la fase autonómica se produjo un fallo informático en la web de la sociedad y las respuestas no llegaron a tiempo, por lo que los ganadores gallegos y españoles salieron del cuarto y último cuestionario.

Pese a todo, tanto los estudiantes como su profesora, Marisol López, están más que satisfechos con la experiencia. «É unha forma de sacar o latín e o grego das aulas», concluye López.

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