El club de la aguja triunfa en As Pontes

Carolina Díguele, de Coralín Colorado, está iniciando los sábados en el bar Bahía a un grupo de vecinas en el mundo del ganchillo
El bar Bahía de As Pontes acogió los dos últimos sábados a las integrantes del club de la aguja, una iniciativa puesta en marcha por la artesana Carolina Díguele.
photo_camera El bar Bahía de As Pontes acogió los dos últimos sábados a las integrantes del club de la aguja, una iniciativa puesta en marcha por la artesana Carolina Díguele.

Cuando uno decide hacer caso a las peticiones externas y liarse la manta -de ganchillo- a la cabeza, las cosas suelen funcionar y venir cargadas de recompensas positivas. Esto es lo que está viviendo Carolina Díguele, de la firma Coralín Colorado, que después de cumplir con las demandas de algunas vecinas, que le solicitaban que organizase algún cursillo, se encuentra más que satisfecha con una propuesta innovadora y triunfadora.

El club de la aguja, como así se llama el recién creado grupo de las aficionadas al ganchillo y el croché de As Pontes, está poco a poco, y punto a punto, dando sus primeros pasos, exitosos, eso sí.

«Varias personas me decían que por qué no organizaba un curso. No me considero ninguna experta, pero lo hablé con Javi -responsable del Bahía- y Lucía -de La Mercería-, y al final me animé», explica Carolina, que quiso contar con otros negocios de la localidad para esta iniciativa con el fin de darles también algo de ganancia.

Una vez que encontró el local y la tienda donde adquirir el material creó un grupo de Facebook, El club de la aguja, que en pocas horas se colapsó de peticiones. «La respuesta de la gente fue muy interesante, se ve que tenían ganas de aprender», relata ilusionada Carolina, mientras cuenta que aunque inicialmente su idea era organizar grupos de siete, al final tuvo que ampliar dos plazas más ante la multitud de peticiones.

Y el pasado sábado, día 20, se pusieron manos a la obra. El objetivo era confeccionar un estuche de ganchillo. «El problema es que el curso es de iniciación y el trabajo que les planteé era demasiado complejo. Estuvimos más de las dos horas previstas, pero no conseguimos acabarlo», dice Carolina, que pese a ello se muestra encantada, ya que sus aplicadas alumnas continuaron el trabajo en casa.

Dado el éxito cosechado este sábado la iniciativa continuó en el bar Bahía, pero con otras nueve participantes. El trabajo fue el mismo, iniciarlas en este apasionante mundo, que tal y como explica Carolina, cada vez se está poniendo más de moda. «Hace un par de años que la gente está dándole más al punto y al ganchillo», comenta la maestra y artesana, que cree que estas labores de antes están recuperándose poco a poco.

Y aquí no acaba la propuesta de este particular club, que espera tener mucho futuro por delante y un gran número de seguidores. «En función de la demanda organizaré nuevos cursos. Hay gente que también está interesada en que celebre alguna sesión por la semana, y en eso estamos», explica Carolina, que espera por encima de todo que las participantes disfruten y aprendan.

Además, no descarta organizar otro tipo de iniciativas. «Tengo otras propuestas en la cabeza. Con el tiempo, me gustaría promover cursos solidarios con las chicas que forman parte del club, o incluso celebrar alguna actividad curiosa, como forrar árboles o lo que haga falta», dice la artesana pontesa, que además de triunfar con Coralín Colorado, ya despunta también con su club.

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