Opinión

El chico del paraguas

El otro día, un periódico siempre atento al detalle hablaba del cabeza de lista Ciudadanos por Lugo como "el lucense que lleva el paraguas de Albert Rivera". Ilustraba la noticia con una foto tomada el día de la manifestación contra la despoblación en la que José Manuel Blanco protegía de un chaparrón al líder de Ciudadanos. Pero el titular es tramposo porque José Manuel no sujetaba el paraguas de Albert, sino que sostenía su propio paraguas para tapar al presidente de su partido de la lluvia helada que caía sobre Madrid. Y es que un buen gallego, más si es de Lugo, siempre está preparado para la tormenta, y lleva el paraguas debajo del brazo como lo llevaba Pelúdez colgado del pescuezo cuando venía a tomar el pulpo por san Froilán.

Les dejo servida la metáfora, pero está claro que José Manuel Blanco está llamado a ser el hombre que se parta la cara por Ciudadanos en la provincia de Lugo, y previendo cualquier cosa se ha provisto de un enorme paraguas negro, un paraguas sólido, un paraguas fiable de paisano gallego. Un paraguas, por cierto, made in Galicia, comprado en la famosa paragüería Carballo, con sede en La Coruña y única fábrica artesanal del ramo que queda por esta tierra de lluvias y tormentas. José Manuel se compró el paraguas pensando, seguro, que habrían de venir chaparrones y chuzos de punta, y decidió pertrecharse para lo que pudiera pasar, aunque supongo que en ese momento no se imaginó que el paraguas iba a servir para librar a Albert Rivera de una mojadura de antología.

No será lo último que haga por él, y ahí les dejo a ustedes la frase para el futuro. Me la pueden recordar a partir del día 28, cuando José Manuel y su paraguas tengan que pasar más tiempo en Madrid, concretamente en los aledaños de la Carrera de san Jerónimo. Y escrito esto, por una cuestión de lo que podríamos llamar 'ética electoral', me despido de ustedes y de esta columna hasta que pasen las elecciones. Gracias por esperarme. Suerte para todos.

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