El cásting de Lugo para la segunda cinta de De la Torre prosigue online

Las pruebas presenciales se celebraron el lunes ► Los aspirantes destacaron el trabajo del director lugués
Uno de los momentos del cásting, en Lugo
photo_camera Uno de los momentos del cásting, en Lugo

La Escola de Imaxe e Son de Lugo —fundación TIC— acogió durante la jornada del lunes el cásting para el segundo largometraje del director monfortino Dani de la Torre, el thriller 1921. La ley del plomo. Una de las buenas nuevas para todos aquellos que este lunes no pudieron participar en la selección de Lugo es que esta sigue abierta online, a través de la dirección de correo [email protected].

Los interesados tan solo deben enviar su nombre completo, su número de teléfono y dos fotos, de cuerpo entero y de perfil. La película está ambientada en la década de los años 20, por lo que los perfiles que se buscan desde la productora siguen los criterios estéticos de la época.

Así, se busca a personas que no tengan tintes de pelo de color, que no tengan tatuajes, dilataciones ni piercings visibles. También se requieren chicas sin extensiones ni uñas postizas y se valorará positivamente a personas de tez clara sin marcas de tomar el sol, hombres con barbas o bigotes poblados y con disponibilidad a ser retocados. Otro de los perfiles es de mujeres de media melena o con disponibilidad a corte de pelo.

"Es una producción tan grande que no es algo habitual en Galicia. Por eso quiero participar", dijo uno de los aspirantes



Los perfiles específicos para el rodaje en Lugo son hombres con experiencia de camarero con bandeja, chicas aficionadas al baile y al cabaret y un hombre con acondroplasia.

La lucense Paula Díaz, de 18 años, estudiante de Deseño de Moda, se enteró por un amigo del cásting y este lunes por la tarde acudió a las pruebas en la Escola de Imaxe e Son. "Participé en un corto con un amigo, pero esa es toda mi experiencia. Me apetece probar en el mundo del cine", decía escueta este lunes.

La acompañaba, Pablo Fernández, también de Lugo, y a punto de cumplir los 20. Este estudiante de Audiovisuales en Santiago considera una gran oportunidad poder participar en un proyecto así, "en una producción tan grande, que no es algo habitual en Galicia", dice. "Además es bueno para mi carrera, estoy con uno de los directores más grandes de Galicia, gano un dinerillo y puedo pasarlo bien", añade.

Junto a ellos, otro joven lucense que deseaba probar suerte era Adrián Varela, que estudia música en el Conservatorio Superior de Oviedo. Amigo de Pablo, al igual que a este, le atrajo la dimensión de la cinta, "una producción grande de la que se pueden aprender muchas cosas", subrayó el joven aspirante.

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