El Banco de España alerta sobre el riesgo de desviación en los Presupuestos de 2012

El Banco de España ha alertado hoy de "riesgos de desviación" en los Presupuestos Generales de 2012 tanto por el lado de los ingresos, que dependen del efecto de los "numerosos" cambios tributarios aprobados, como de los gastos, que podrían ser superiores en prestaciones por desempleo y pensiones.

El Informe Anual del Banco de España destaca que, a pesar de las medidas que aspiran a alcanzar el objetivo de déficit marcado para el Estado (3,5 % del PIB) y la Seguridad Social (0 %), partidas como las cotizaciones sociales también pueden desviarse de lo presupuestado.

El objetivo global de déficit para 2012 es del 5,3 % del PIB para el conjunto de las administraciones, desde el 8,9 % del año pasado.

La clave, por el lado del gasto, es una posible evolución más negativa de aquellas partidas, como las prestaciones por desempleo o las pensiones, cuya magnitud depende de la tasa de paro, la demografía o la inflación.

Según el Banco de España, los presupuestos no están exentos de riesgos de desviación hasta comprobar el efecto de medidas como el aumento de la imposición implícita sobre sociedades, la regularización fiscal y el recorte adicional del gasto.

El supervisor considera que si bien este año se espera un retroceso en la actividad, en 2013 ya se verán los primeros pasos de una recuperación más duradera.

Asimismo, defiende que se tomen medidas de corte estructural que ayuden a completar el proceso de ajuste y a consolidar la recuperación económica sobre bases "más sanas y duraderas".

El Banco de España señala que la aplicación de forma "rigurosa e inmediata" de la Ley de Estabilidad Presupuestaria -especialmente en los mecanismos de seguimiento y control, así como en cumplir los objetivos establecidos por todas las administraciones públicas- es crucial para asegurar el cumplimiento de los objetivos.

Además, augura que no habrá una "clara" recuperación de la demanda de viviendas en 2012 como consecuencia del deterioro de la renta de los hogares y de la persistencia de condiciones de financiación estrictas.

En su opinión, la actividad en el sector de la construcción seguirá cayendo como consecuencia de la mayor debilidad de la inversión inmobiliaria y del recrudecimiento del ajuste de la obra pública.

Por otra parte, el supervisor prevé que en los próximos años siga disminuyendo el déficit exterior, principalmente por la debilidad de la demanda nacional sobre las importaciones.

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