"Quiero vivir del arte y me iría a cualquier parte del mundo para conseguirlo". Sergio Picos tiene clara su apuesta laboral. Lo suyo es el papel en blanco, ese medio donde expresar lo que lleva dentro.
El joven pontés, que estudió Bellas Artes en Salamanca y con anterioridad se formó en serigrafía artística, grabado y estampación en la Ramón Falcón en Lugo, ha decidido vivir haciendo lo que más le gusta: dibujar.
"Hace un mes surgió la oportunidad de exponer en un festival cultural en Lalín. Funcionó bien y al quedarme en el paro, y con el apoyo de mi pareja, decidí retomar mi pasión", explica Sergio, que adecuó una de las estancias de su casa como estudio.
Para tratar de darse a conocer más allá de esas cuatro paredes, en las que pasa encerrado horas y horas un día tras otro, creó también la página de Facebook Comeluz Artista, donde muestra parte de su trabajo.
El joven mantiene contactos con el Concello y con la asociación local Artpo para organizar una exposición conjunta
"Es un paso, pero quedan muchos más por dar", afirma el joven, que ya ha iniciado contactos con el Concello pontés y con la asociación local Artpo para poder organizar una exposición conjunta. Y de ahí, a seguir sumando.
"Quiero aumentar poco a poco mi obra y me gustaría exponer por la zona. Pero también quiero seguir realizando encargos de retratos para bodas o cumpleaños, como estoy haciendo ahora", explica Picos, quien confirma que internet le ha permitido abrirse a un mundo hasta ahora desconocido.
"Es una galería abierta las 24 horas del día. Conoces gente con las mismas inquietudes y es una muy buena manera de que conozcan lo que haces y cómo lo haces", indica el joven, quien solo necesita un simple lápiz o un bolígrafo para convertir un papel en una obra de arte.
La técnica que más le gusta es el dibujo. "La escultura o la pintura no son mi fuerte", reconoce, aunque también le da al pincel y a la acuarela. "Ahora mismo todo me motiva", asegura, sin ponerse límites.
Ideas para triunfar y colocar el arte en el lugar que le corresponde no le faltan. "Me gustaría sacarlo a la calle. O incluso llevarlo a los bares", dice, esperanzado en que As Pontes se sitúe como un referente artístico.
