"El agua no es un recurso ilimitado, ni siquiera en esta comunidad"

La comunidad gallega se encuentra en prealerta por sequía desde el mes de enero. el indicador que más preocupa es el aforo de los ríos, que ya no va a poder recuperarse este verano, ni siquiera aunque llueva lo que es habitual para esta época del año. sin embargo, los embalses de abastecimiento se encuentran por ahora en una situación de normalidad.
Roberto Rodríguez, director de Augas de Galicia
photo_camera Roberto Rodríguez, director de Augas de Galicia

Galicia lleva en prealerta por sequía desde enero, más de seis meses, y ahora estamos en la mitad del verano. ¿Empeoró la situación?
Evidentemente activamos la prealerta en enero y hemos llegado en esa situación al verano, que es la época en la que hay una mayor demanda de agua y, por el contrario, hay menos aportes de la lluvia. Es cierto que hubo momentos en los que fuimos avanzando hacia la normalidad, pero la primavera en general y el mes de abril en particular, que fueron extremadamente secos y cálidos, supusieron una marcha atrás. Lo cierto es que a día de hoy la situación ha evolucionado, aunque los ríos continúan bajos y eso es lo que nos lleva a seguir en ese estado de prealerta, porque el caudal que circula es el principal aporte que van a tener en verano nuestros embalses.
En junio sí llovió algo.
Las lluvias de finales de junio han contribuido un poco, incluso más de lo que esperábamos, a que los ríos estén resistiendo. Pero también es cierto que las lluvias que puedan venir en verano, aunque sean las normales, no llegarán para restituir la situación.
¿El volumen de los embalses es hoy preocupante?
Los embalses están en una situación que puede considerarse de normalidad; concretamente los embalses de abastecimiento están a más de un 89 %. Es verdad que es casi un 5% menos de lo que es la media de ocupación de los últimos cinco años, pero es un nivel prácticamente normal. Por lo tanto, el abastecimiento está garantizado en los sistemas que dependen de estos embalses.
¿Qué supone en la práctica una prealerta por sequía?
Una intensificación del seguimiento y los controles de la evolución de nuestros recursos hídricos. Es decir, se detecta una situación anómala y se activa esa prealerta y, a partir de ahí, se hace un control y un seguimiento más intensivo. Al mismo tiempo también se incide en la concienciación ciudadana para fomentar el uso racional del agua, un uso sostenible de los recursos, tanto a particulares como a administraciones o empresas. A partir de ese momento se constituye la Oficina Técnica da Seca (OTS), que comienza a hacer un análisis continuo de la evolución de los indicadores, tanto de embalses, como del aforo de los ríos, como de las previsiones meteorológicas. Esos son los tres factores a los que se presta más atención para anticiparse a otro tipo de escenarios.
¿Estamos lejos de llegar este verano a una alerta por sequía?
No se descarta que podamos tener que valorar otros escenarios distintos. A día de hoy estamos en la situación que tenemos que estar, que es de prealerta. Hay que seguir atentos, ver como evolucionan las previsiones meteorológicas. Los embalses están en buena situación ahora mismo y el caudal de los ríos, aunque bajo, se está comportando un poco mejor de lo que era previsible, está resistiendo a pesar de esta sequía tan prolongada. Por lo tanto, a día de hoy no se valora todavía el cambio de escenario; pero no se puede descartar que si la situación se prolonga pueda llegar a darse esa circunstancia.
¿Los ayuntamientos tienen ya algunas directrices de la Xunta para ahorrar agua?
En el mes de mayo, al ver que se prolongaba en el tiempo la prealerta, nos comunicamos con todos los concellos recordándoles que, en el ámbito de sus competencias, pueden establecer determinadas medidas que consideren adecuadas, como puede ser limitar el agua destinada a limpiar las calles, a fuentes y jardines si no tienen un circuito cerrado, el llenado de piscinas…
¿Alguna recomendación para los ciudadanos?
Hay una serie de hábitos o consejos a la ciudadanía para fomentar el uso responsable del agua como por ejemplo ducharse y no bañarse, no utilizar el inodoro como una papelera, usar lavavajillas y lavadoras eficientes y a carga completa, cerrar el grifo mientras uno friega o se lava los dientes... Ese tipo de pequeños detalles que pueden tener grandes efectos. Es decir, son pequeños gestos individuales pero pueden tener un efecto importante a la hora de consumir el agua de forma razonable. Hay que tener presente esta situación, que aunque nosotros somos una tierra tradicionalmente de agua, no estamos exentos de tener episodios de sequía y que, por lo tanto el agua ni siquiera en Galicia es un recurso ilimitado.
¿Podría llegarse al extremo de tener que ordenar cortes de agua?
El abastecimiento de los grandes embalses está garantizado, estos son los sistemas que están regulados. Puede haber incidencias en el autoabastecimiento de particulares o áreas de usuarios que se abastecen de pozos. En Galicia-Costa no hemos detectado incidencias significativas, pero sí nos consta que en el territorio del río Sil ha aparecido alguna más, pero en principio nada demasiado significativo, nada peligroso, ni siquiera en ese tipo de abastecimientos. Actualmente tenemos abierto un sistema para la comunicación de incidencias y, a día de hoy, podemos decir que no hay incidencias generalizadas. Si fuera necesario valorar otros escenarios como la alerta por sequía sí que sería posible adoptar medidas de limitación.

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