Educación adjudica la reforma del colegio de A Pobra en 580.000 euros

La actuación supone la mejora del aislamiento del centro y la sustitución de las ventanas y la iluminación

El colegio Ramón Piñeiro en A Pobra de San Xiao. AEP
photo_camera El colegio Ramón Piñeiro en A Pobra de San Xiao. AEP

La Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional adjudicó por 587.875 euros la reforma del colegio público Ramón Piñeiro de A Pobra de San Xiao (Láncara). La actuación, contratada a la Ute Construcciones M. Espiño-Medancli, cuenta con un plazo de ejecución de dos meses y medio.

Los trabajos tienen como fin mejorar la eficiencia energética del centro y se llevarán a cabo en el edificio principal, el cual se dedica a las clases de los alumnos de infantil, primaria y secundaria.

Las obras suponen el aislamiento de fachada y la sustitución de ventanas por unas de aluminio y vidrios de doble acristalamiento, recoge el proyecto. También se colocará aislamiento térmico en el forjado de baja cubierta y se cambiarán las luminarias por unas led, con detectores de presencia en las zonas comunes.

La actuación conlleva la redistribución de algunos espacios del colegio. En la planta baja se ampliará la sala de profesores, ubicando el comedor de los maestros en un nuevo local. Además, se redistribuirá el vestuario y almacén existentes en las proximidades de la cocina para mejorar su uso.

Los trabajos afectan a la biblioteca, cuyo espacio resulta "insuficiente", indica el proyecto. Por ello, pasará a estar en las aulas una y dos de la planta baja. Actualmente la biblioteca se sitúa en el primer piso, que con las obras pasará a ser un nuevo despacho y una sala multimedia.

La actuación se completará con la reparación y el pintado de paramentos interiores, la sustitución de placas del falso techo que se encuentran deterioradas, la creación de un porche en la zona del comedor y la modificación de la puerta de salida de este con el fin de adaptarla a los requisitos de seguridad.

La Administración autonómica sacó a licitación las obras el pasado diciembre, tras lo que se presentaron al concurso cinco empresas. De estas, dos fueron excluidas porque las ofertas se consideraron bajas temerarias. Una de ellas no presentó documentación justificando esta reducción en el precio. La segunda sí lo hizo, pero la Xunta de Galicia no la aceptó.

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