El dueño de los caballos famélicos de Castelo acepta cinco meses de prisión

La Policía Local acudió a la finca tras recibir una llamada y encontró a los equinos desnutridos. También localizó el cadáver de un perro atado a una cadena y semidevorado

Equino requisado al acusado. AEP
photo_camera Equino requisado al acusado. AEP

El propietario de dos equinos que fueron localizados en una finca de Castelo visiblemente desnutridos aceptó este martes una condena de cinco meses de prisión como autor de un delito de maltrato animal. El hombre asumió su culpabilidad y llegó a un acuerdo con el ministerio fiscal, que solicitaba inicialmente una condena de un año de cárcel.

Según quedó recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía, la Policía Local acudió al lugar el 28 de diciembre de 2016 después de recibir una llamada en la que un vecino alertaba del "mal estado" en el que se encontraban varios animales "abandonados" en una finca. Ese día, los agentes no pudieron acceder al solar, ya que no había nadie en el lugar, pero regresaron al día siguiente y finalmente entraron en el recinto.

Una vez dentro, los policías se encontraron con una escena desoladora, ya que además de los dos equinos -una yegua y un poni- visiblemente desnutridos, encontraron el cadáver de un perro, un pastor alemán, atado a una cadena y supuestamente semidevorado.

Tal y como hicieron constar los agentes en el atestado, los equinos estaban "en un estado importante de desnutrición y abandono en el tiempo" y "carecían de agua y de comida" en la finca.

Ante esta situación, el propietario de los animales -con iniciales J.A.I.P.- fue detenido e imputado por un presunto delito de maltrato animal. El hombre prestó declaración a mediados de 2017 en el juzgado de Instrucción número 2 de Lugo y aseguró que los equinos tenían comida suficiente para alimentarse.

Según contó, había sido condenado por un delito de tráfico y cuando la Policía entró en la finca se encontraba cumpliendo condena en un centro penitenciario, por lo que ya no podía visitar a sus animales. Aun así, aseguró que tenían hierba seca y comida suficiente para alimentarse, y negó tajantemente que estuvieran famélicos. El hombre dijo también que tenía informes veterinarios que corroboraban el buen estado de los equinos.

Con respecto al perro, el acusado contó que no era de su propiedad y mantuvo que tuvo que ser depositado en su finca por terceras personas.

El dueño de los equinos recalcó una y otra vez que los cuidaba y que acudía a la finca con frecuencia , ya que además le habían intentado robar la yegua unos días antes de ingresar en prisión y los tenía "más vigilados".

Este martes, sin embargo, el acusado decidió reconocer los hechos que le imputaba la Fiscalía y aceptar cinco meses de cárcel, en lugar de celebrar el juicio ante la jueza del Penal número 1 de Lugo y mantener su inocencia.

El hombre -condenado por delitos contra la seguridad vial, hurto y robo- fue trasladado desde la prisión en la que cumple condena en la actualidad y aceptó dicha pena.

La jueza le impuso también la inhabilitación para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales durante tres años.