Dos años sin puente

Ponte Ribeira está cerrada al tráfico desde 2014, con un proyecto parado por el plan especial del casco viejo y sin visos de una solución
Una pancarta en Ponte Ribeira pide una solución a la problemática
photo_camera Una pancarta en Ponte Ribeira pide una solución a la problemática

EL DÍA 8 de septiembre de 2014 Sarria amaneció con Ponte Ribeira cortada al tráfico por las obras del encauzamiento del río y, con ella, el Camino Francés. Dos años después el viaducto está exactamente en la misma situación.

A pesar de contar con un proyecto y fondos económicos, Ponte Ribeira sigue sin visos de solución. Mientras tanto, el cierre provoca molestias a vecinos y pérdidas económicas a negocios.

1. La obra estuvo paralizada más de un año por orden judicial.

El viaducto sufrió un primer corte de tráfico entre el 6 de mayo y el 14 de agosto de 2014 por la instalación de una canalización, también incluida en el encauzamiento. Estos trabajos ya sufrieron contratiempos al salir a la luz restos arqueológicos de una antigua calzada y un arco del puente, lo que obligó a parar las obras a la espera de determinar el interés de estos hallazgos. Tras reabrir el viaducto durante solo unos días, volvió a ser cortado coincidiendo con las fiestas de Os Remedios de 2014 para reformarlo y así continúa a día de hoy. En octubre de ese año el juzgado de Sarria paralizó los trabajos en el puente a raíz de una denuncia de la Plataforma polo Río por un supuesto delito contra el patrimonio histórico, resolución que fue confirmada después por la Audiencia Provincial. Sin embargo, en enero de este año, el tribunal sarriano y, posteriormente, la Audiencia archivaron el caso y levantaron, por lo tanto, la paralización de las obras.

2. Un proyecto que está a la espera desde hace siete meses.

Tras la decisión judicial, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) elaboró un nuevo proyecto para el viaducto, muy similar a la propuesta incluida en el plan del encauzamiento y que contempla el retranqueo del estribo izquierdo. Este proyecto fue presentado al Ayuntamiento en febrero. La Administración local barajó la opción de elaborar otro estudio, que no llegó a hacer, y no le dio luz verde a la alternativa de la CHMS hasta el 1 de abril. El proyecto del organismo de cuenca tiene un coste de 513.000 euros, de los que el Concello tendrá que abonar 150.000 euros, mientras que la Confederación financiará el resto. Para ejecutar las obras, la Diputación se comprometió a aportar la cuantía que le corresponde al Ayuntamiento. El proyecto ya estuvo a exposición pública durante 20 días, tiempo en el que se presentaron tres alegaciones, y recibió informe favorable de Patrimonio.

3. El plan especial, nuevo contratiempo.

El puente se encontró con un nuevo revés con el plan especial del casco histórico y del Camino de Santiago a su paso por la villa de Sarria, aprobado de forma inicial el pasado noviembre. Este marca una protección estructural para el viaducto, por lo que no se podría ejecutar el proyecto. Por ello, la CHMS paró la tramitación del convenio para las obras en base a un informe de la Abogacía del Estado que recomienda no continuarlo hasta la aprobación definitiva del plan especial. Esto parece complicado, ya que el PP y los exediles de CxG-CCTT cuestionaron el documento urbanístico y el voto de alguno de ellos sería necesario para su aprobación. Otras opciones serían la suspensión de la aprobación inicial del plan o la modificación del documento. También puede pasar que si el plan no recibe luz verde en noviembre de 2017 se levantaría la suspensión de licencias y sí se podrían ejecutar las obras. Por su parte, la Plataforma polo Río defiende que sí sería compatible con el plan llevar a cabo la reposición del tablero del puente y así reabrirlo.

4. Las exigencias medioambientales también marcan los trabajos.

Si el convenio con la Confederación fuera desbloqueado este mismo año, el proyecto de este organismo no podría ejecutarse hasta 2017, por los trámites burocráticos y los plazos para actuar en el cauce. En este solo se puede trabajar entre abril y octubre por exigencias medioambientales.

5. Pérdidas económicas para negocios y molestias para vecinos.

A raíz de tirar el viaducto tuvo que ser desviado el Camino por la Rúa do Peregrino, la pasarela del hotel Alfonso IX y el paseo del Malecón. Esto lleva a que muchos caminantes no continúen por la Rúa do Peregrino y transiten por otras vías, con las consiguientes pérdidas económicas para los negocios del vial. Estos se sienten «aislados» y alguna tienda ya se plantea trasladarse a otra calle ante los perjuicios que sufre. Según explican, en la Rúa do Peregrino sobreviven unos veinte establecimientos y ya cerraron dos desde el corte. Ante esta situación los negocios incluso llegaron a recoger cerca de 2.000 firmas, que presentaron en el consistorio el pasado mes abril, para reclamar una rápida solución para el puente. A estos perjuicios para los comercios se suman las molestias para los vecinos a la hora de desplazarse por la villa o para acceder a los centros educativos.

6. Una pasarela peatonal que no llega.

La colocación de una pasarela peatonal de forma provisional fue una de las opciones que barajó el Ayuntamiento ya en el verano de 2015 y se volvió a tratar en una nueva reunión con la CHMS el pasado junio, aunque por ahora no llega esta medida. En el último pleno salió a la luz que el gobierno pidió un presupuesto a una empresa de Asturias para instalar esta pasarela. La medida llega este año tarde, pues los negocios la consideraban precisa en temporada alta.

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