Dos años después de la tragedia de Angrois no se conoce la "verdad"

El colectivo de víctimas del descarrilamiento del Alvia 04155 en la curva de A Grandeira piden desde la plaza del Obradoiro que se haga justicia y se depuren responsabilidades de lo ocurrido aquel 24 de julio de 2013

Este 24 de julio se cumplen dos años desde la tragedia del Alvia en Santiago de Compostela, un accidente ferroviario en el que murieron 81 personas y 140 resultaron heridas, un suceso que nunca acabará por cicatrizar del todo en la memoria de los gallegos y que tristemente pondría en el mapa nacional el compostelano barrio de Angrois.

En aquella víspera de las fiestas del Apóstol de 2013 quedaría latente la solidaridad del pueblo gallego , que cuando se preparaba para celebrar el día de la fiesta de la Comunidad respondió sin dudarlo para arrimar el hombro, empezando por los propios vecinos, pasando por los diferentes cuerpos de seguridad y hasta los cientos de jóvenes que abarrotaron los puntos de donación de sangre ante la urgente demanda ante semejante catástrofe.

Después de múltiples visitas administrativas durante los primeros días tras el accidente, un despliegue mediático sin precedentes y los múltiples reconocimientos a la valentía demostrada por el "ejército de voluntarios" que el 24 de julio de 2013 que se fueron celebrando en los años venideros a la tragedia, lo único que falta por resolverse, de lo que pasó aquel día es precisamente, lo elemental en estos casos, una resolución jurídica.

Siendo el maquinista el único imputado como responsable del decarrilamiento del Alvia 04155. Además del despiste que el experimentado Francisco José Garzón tuvo aquella tarde, se plantean como responsabilidades como el pronunciado trazado de la curva, que requiera una reducción de velocidad demasiado brusca, que lleva poner en tela de juicio la propia normativa europea en esta materia.

La asociación de víctimas se ha concentrado por ello esta mañana en la plaza del Obradoiro, para pedir precisamente justicia, exigir la "verdad", y sobre todo, que "que se depuren responsabilidades entre los políticos", además de su reiterada solicitud para que se lleve a cabo una investigación parlamentaria, una propuesta reiteradamente rechazada por el grupo del Partido Popular en la Cámara gallega.

El portavoz delcolectivo, Arturo Domínguez, ha declarado en el segundo aniversario de la tragedia que lejos que algún mandatario haya sido sancionado o cuestionado a raíz del accidente, lo que ha ocurrido ha sido todo lo contrario, "han sido premiados".

En este sentido, que el entonces secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, hoy ministro de Justicia; el presidente de Renfe cuando se produjo el accidente ocupa actualmente la secretaría de Estado que dejó vacante Catalá, y el exministro de Fomento José Blanco tiene un escaño como eurodiputado.

En lo que respecta al ámbito judicial, se ha referido al fiscal del caso Antonio Roma, a quien el colectivo le emplaza a "estar con los más débiles" y no centrarse únicamente "en las indemnizaciones". "No queremos hablar de indemnizaciones, queremos verdad, justicia y transparencia", dijo el portavoz de la plataforma en declaraciones a los medios.

Domínguez califica la tragedia como un "accidente previsible" y "evitable". Por lo que señala que tuvo "tres causas como desencadenante", siendo la primera de ellas un cambio en 2010 del proyecto original en la línea del sistema de frenado automático ERTMS, "que llegaba hasta Santiago", sin llevarse a cabo una previa evaluación de riesgos, así como la desconxión en 2012 de dicho sistema con el fin de evitar "retrasos". También sañala que el jefe de maquinistas de Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, había advertido, mediante correo electrónico, a los altos cargos de Adif, "de la peligrosidad" de la curva de A Grandeira sin que se le hiciese caso.

Además, la plataforma denuncia lo que ha calificado como un "trato inhumano" por parte del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando fueron interceptados por los antidisturbios el año pasado a la entrada del acto de entrega de las Medallas de Galicia.

A la manifestación de los damnificados de esta mañana en la compostelana Plaza del Obradoiro se sumarán a lo largo del día otros actos.

Las víctimas asistirán a una misa a las seis de la tarde en la Colegiata de Sar, parroquia en la que se circunscribe el barrio de Angrois, lugar del accidente.

Tras la celebración religiosa, los integrantes de la plataforma y acompañantes llegarán a las ocho de la tarde a la zona del accidente, lugar en el que pocos minutos antes de las 20:40 horas del 24 de julio de 2013 tuvo lugar la terrible tragedia.

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