¿Dónde está la flota naval que marchaba a Corea del Norte?

Los barcos estadounidenses que, se suponía, debían disuadir a Kim Jong Un en sus provocaciones armamentísticas, estaban a más de 5.000 kilómetros, en Australia
Imagen de archivo del portaaviones 'Carl Vinson'
photo_camera Imagen de archivo del portaaviones 'Carl Vinson'

El órdago del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al Gobierno de Corea del Norte se ha convertido en uno de los mayores bochornos militares en la historia estadounidense.

Mientras desde EE UU se hacía alarde de su poderío enviando a aguas próximas a la Península de Corea una flota naval intimidatoria ante las provocaciones de Pyongyang, resulta que los barcos que se presumía que estaban frente a Corea del Norte, se encontraban de maniobras a más de 5.600 kilómetros de su supuesto destino, en Australia.

Ante lo insólito de la noticia, los buques han partido -se supone- rumbo a aguas del Mar de Japón y llegarán dentro de una semana 'supuestamente', porque la mentira se ha mantenido durante nada menos que 10 días y sólo ha sido destapada por los medios de comunicación de EE UU.

La cúpula militar estadounidense, incluido el secretario de Defensa, James Mattis, está en duda y su credibilidad más que cuestionada. Ahora, los estadounidenses se preguntan cómo es posible que se haya presumido de enviar una flota nuclear para mostrarle los dientes a Kim Yong Un y afirmar la determinación del presidente Trump, cuando los portaviones se dirigían en el rumbo contrario y durante diez días nadie se molestó en decir la verdad.

Es, sin duda, una de las mayores mentiras de la Administración Trump y está por ver si le cuesta la cabeza a alguien para tratar de salvar cierta dignidad. El grupo naval de combate liderado por el portaaeronaves de la Marina estadounidense 'Carl Vinson', del que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la semana pasada que se dirigía hacia Corea del Norte para disuadir al régimen norcoreano, navegó rumbo contrario y siguió su travesía hasta encontrarse con buques de la Armada australiana para realizar unas maniobras programadas con anterioridad, según informa el diario The New York Times.

Hace una semana, la Casa Blanca aseguró que había ordenado al portaaeronaves navegar hacia el mar de Japón/Mar del Este para lanzar un mensaje disuasorio al régimen de Corea del Norte y permitir al presidente Trump tener más opciones para responder en caso de alguna acción provocadora del Gobierno de Pyongyang. "Estamos enviando una flota", aseguró el mandatario estadounidense, en una entrevista concedida a la cadena de televisión Fox el 11 de abril.

La realidad, según The New York Times, es que el portaaeronaves y otros tres buques de guerra que conforman el grupo naval de combate ya estaban navegando en ese momento con el rumbo contrario para unirse a unas maniobras en el océano Índico con la Marina australiana, a unos 3.500 millas de la península de Corea.

SECUENCIA DE LOS HECHOS LLENA DE ERRORES

Responsables de la Casa Blanca han asegurado el martes que ellos confiaban en la orientación que les daba el Departamento de Defensa. Altos cargos de este departamento han narrado una secuencia llena de errores para explicar lo sucedido, empezando por un anuncio del despliegue del portaaeronaves en el momento equivocado por parte del Mando del Pacífico y pasando también por una explicación equivocada proporcionada por el jefe del Pentágono, James Mattis. La secuencia de errores, según la Casa Blanca, llevó a pensar que el grupo naval de combate, como sugirió Trump, estaba navegando hacia la Península de Corea.

Cuando los periodistas preguntaron a la Casa Blanca por el despliegue del 'Carl Vinson', la noticia de la inminente llegada del grupo naval de combate de la Marina estadounidense ocupaba la portada de la mayoría de los medios en el sureste asiático. De hecho, la información llegó a ser interpretada como una muestra de la firmeza militar del presidente Trump, después de que hubiera ordenado un ataque militar contra una base del régimen sirio.

En ese momento, cuando el propio Trump hacía gala de la demostración de fuerza militar, ya era difícil dar marcha atrás para informar sobre la realidad del grupo naval de combate, según han dicho responsables del Pentágono.

Según The New York Times, la información sobre el despliegue del grupo naval de combate hacia el mar de Japón/Mar del Este podría no haber salido a la luz si la Marina estadounidense no hubiera publicado el lunes de la semana pasada una foto del portaaeronaves navegando por el estrecho de Sunda, que separa las islas indonesias de Java y Sumatra. La imagen había sido tomada el sábado, cuatro días después de que el jefe de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, relatara su misión en el mar de Japón/mar del Este.

Tras las informaciones erróneas, el portaaeronaves 'Carl Vinson' está ya finalmente navegando con destino al mar del Este, con el objetivo de alcanzar la zona la próxima semana, según han dicho responsables del Pentágono.

La Casa Blanca ha rechazado explicar la confusión creada y ha remitido a los periodistas para que le pregunten al Departamento de Defensa. En privado, altos cargos gubernamentales han expresado su malestar por el malentendido, especialmente por el hecho de que el Pentágono no rectificara a tiempo en un momento en el que las tensiones por Corea del Norte están en un nivel muy alto.

"El buque está ahora trasladándose hacia al norte, con rumbo al oeste del Pacífico", ha asegurado la portavoz jefe del Pentágono, Dana White. "Esto debería ser comunicado más claramente en ese momento", ha afirmado.

La confusión sobre el despliegue del portaaeronaves nuclear 'Carl Vinson' comenzó el 9 de abril cuando la Marina estadounidense publicó un comunicado en el que señalaba que el jefe del Mando del Pacífico, el almirante Harry B. Harris Junior, había ordenado que el buque y su grupo de combate se dirigiera hacia el oeste del Pacífico, aunque sin llegar a concretar su destino ni su misión específica.

En este contexto, Trump se reunió ese fin de semana con el presidente chino, Xi Jinping, a quien trasladó que la paciencia de Estados Unidos con Corea del Norte se estaba agotando. Ese domingo, el consejero de Seguridad Nacional, el general Herbert Raymond McMaster, dijo que el despliegue del portaaeronaves era una decisión prudente para que el mandatario tiene "una amplia serie de opciones" para contrarrestar la amenaza norcoreana.

Lo que entonces no dijo la Marina de Estados Unidos es que el grupo de combate tenía otra misión antes de navegar hacia el mar de Japón, unas maniobras conjuntas acordadas hace meses con la Marina australiana y que se desarrollarían en el océano Índico.

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