La escritora lucense María Dolores Seijas Soto acaba de publicar Réquiem (Punto Rojo) sobre un periodista judío polaco que es expulsado de su país y acaba trabajando en Palestina, por lo que conoce el "dolor" que padecen ambos pueblos.
El origen de la novela está en una visita que la autora hizo a Polonia en el que fue invitada a un concierto al aire libre en el que se interpretaba el Réquiem de Mozart. Seijas Souto volvió al país en varias ocasiones, lo que hizo que se interesase por su historia. La estremeció particularmente saber que el día 10 de junio de 1941 fueron asesinados 1.680 judíos en Jedwabne, un pueblo al sur del territorio polaco.
La escritora relacionó la experciencia musical y esa historia para hablar sobre los acontecimientos que derrocaron el comunismo en Polonia y sobre el conflicto entre palestinos e israelíes.
Seijas Soto comenta que el protagonista de Réquiem, Piort, "es expulsado de Polonia por ser activista judío que se subleva contra una dictadura, que es foránea porque gobiernan los rusos desde Moscú". Su huida lo lleva a Argentina, "donde empieza a estudiar periodismo, unos estudios que se paga repartiendo periódicos". A base de entrar en la redacción para recoger los ejemplares, se decide a escribir sobre los acontecimientos que vive Polonia, que conoce por la información que le envía un amigo. Presenta esos textos al director y este lo nombra lo convierte en jefe de Internacional antes de enviarlo como corresponsal a Israel, "porque el conflicto entre palestinos e israelíes está al rojo vivo".
"En Palestina aprende a querer a sus habitantes" y ese cariño lo empuja a quedarse "pero Piort tiene el compromiso de contar la historia de los judíos polacos", que fueron expulsados de su país entre 1968 y 1970, tras la Guerra de los Seis Días, porque el Gobierno entendió que eran necesariamente simpatizantes del sionismo.
También quiere retomar su relación con una bailarina, Anna, aunque la distancia ha hecho que ambos tengan otras relaciones. Pese a estar en Oriente Medio, el periodista sigue los acontecimientos de su país, con la lucha de Solidaridad y la Iglesia contra el régimen de Jaruzelski a través de la prensa británica y norteamericana.
La novela avanza "guiada por el Réquiem de Mozart", que actúa "como columna vertebral", pues "los personajes surgen" de esa pieza y sus existencias "fluyen por ese cauce musical".
María Dolores Seijas Soto está escribiendo ahora sobre la relación entre un pintor y una ejecutiva en París y en Papúa Nueva Guinea.
