LA JORNADA de ayer en la comarca de A Mariña en general no se prestaba a las grandes actividades al aire libre. La mañana se levantó amenazando lluvia y cumplió sus amenazas poco después, por lo que los asistentes a la romería de O Naseiro, en Viveiro, acabaron mojados por dentro y también por fuera.
Pero no importa mucho en unos días en los que la diversión es siempre la nota predominante. La noche del sábado sí que dejó más cansancio de lo que viene siendo habitual. Se notaba mucho ayer entre los asistentes que son ya unos cuantos días los que arrastran de diversión en el monte y que precisamente la noche del sábado es una de las más destacadas y de las que más cuesta recuperarse porque se les van acumulando.
