Más de un centenar de vecinos de la parroquia de San Xoán de Pena, en Nadela, se han beneficiado por el arreglo integral de la LU-P-2920 que conecta con Albares. La Diputación financió la actuación por valor de 35.000 euros, que consistió en la rehabilitación de 1,1 kilómetros del firme de la carretera con aglomerado en caliente, limpieza de cunetas e incremento de la seguridad vial con la renovación de la señalización horizontal y vertical.
El presidente de la Diputación, Darío Campos Conde, aseguró que se trata de una vía "con abundante tráfico" y celebró que "máis de 100 veciños" de San Xoán de Pena se vean beneficiados por esta actuación. "É unha estrada que dá acceso a unha infraestrutura deportiva que empregan numerosos veciños e que, polo tanto, tamén se beneficiarán destas obras", apuntó.
Es el segundo proyecto que el organismo provincial ejecuta en carreteras de esta zona, pues el año pasado destinó casi 200.000 euros al arreglo de los tres primeros kilómetros de la LU-P-2904 que va desde Conturiz hasta O Páramo. Entonces, los trabajos se ejecutaron desde la rotonda de la Nacional VI, a la altura del Hotel Méndez Núñez, hasta el puente de la autovía A-54, y de ellos se beneficiaron vecinos de Conturiz, Airexe, Seoane, A Lavandeira e Albares, en el ayuntamiento de Lugo; y de los núcleos de Chamoso, Pousada y Quinte, en el municipio de O Corgo.
RESIDUOS. El edil de Lugonovo, Víctor Álvarez Arias, denunció la existencia de un vertido de aguas residuales al pie de la N-VI a la altura de Nadela. "Unha maraña de papel hixiénico e outros desperdicios amoréanse entre a vexetación, xunto á materia fecal, na canalización que se atopa á marxe dereita da estrada", apuntó.
Álvarez Arias advirtió de que este foco contaminante se encuentra en el entorno de un colegio y a tan solo 200 metros de la parroquia de San Xoán da Pena. "É un problema grave para a saúde humana e pode derivar en enfermidades gástricas", dijo, para instar luego al gobierno local a atajar el vertido "con celeridade".
