La Diputación alega razones históricas para que Candín no se llame Ancares

Los informes demuestran el uso del topónimo para la sierra galaico leonesa con documentos que se remontan al 572
Mapa Itinerario Militar de 1884. EP
photo_camera Mapa Itinerario Militar de 1884. EP

La junta de gobierno de la Diputación aprobará este viernes las alegaciones que interpondrá contra el acuerdo de la corporación de Candín de iniciar un expediente para cambiar el nombre de este municipio leonés por el de Ancares. El bipartito provincial acompaña su reclamación con informes de carácter histórico, medioambiental y jurídico. En el estudio histórico, encargado a Patrimonio dos Ancares, se recogen 28 documentos sobre el uso secular de este topónimo para designar una sierra en la parte gallega.

Junto al estudio histórico, la Diputación justificará el carácter comarcal de Os Ancares con informes ambientales y jurídicos

Los datos presentados desmienten que la utilización del término Ancares sea "un invento" nacido a raíz de la creación de la Reserva Nacional de Caza en los años 60, como se afirma de forma interesada desde Candín, cuyo gobierno local fundamenta el cambio por acoger el valle del río Ancares, que baña su territorio. Tampoco es cierto que se comenzase a llamar así a los montes de la zona gallega en los 90, con la creación de la comarca gallega de ese nombre.

LD29E8F5_19240Patrimonio dos Ancares alude a la transcripción de un documento en Latín del segundo Concilio de Braga, del 572, que habla de Portum de Ancares. El obispo Fernando, que regentó la sede de Astorga entre 1156 y 1172, cita "los diezmos de hierro de Ancares", que percibía por la extracción de este mineral en Balouta, Suárbol -en Candín- y Rao -en Navia-, que pertenecieron a la diócesis de Oviedo hasta 1954.

Eugenio de Salazar, un madrileño que fue juez y fiscal en Galicia en 1559 y 1560, describe las "casas redondas" de los vecinos de la parte gallega. Fray Martín Sarmiento cita los Picos de Ancares y Montes de Ancares. De Picos de Ancares hablan en 1855 Moritz Willkom, en La Península de los Pirineos: una monografía geográfico-estadística, y Richard Ford, en "Un manual para viajeros en España". También lo hace el historiador italiano Felici Turotti.

La denominación de la sierra no es un 'invento gallego' de los años 60, como sostienen en Candín

Los militares y el de Fontán avalan las tesis lucenses
Los mapas también refrendan la tesis de Patrimonio dos Ancares. La carta geométrica de Galicia de Domingo Fontán, impresa en 1846, nombra los Picos de Ancares. También se nombran estos montes en el Mapa Itinerario Militar de España (1865), el Itinerario descriptivo militar de España (1866), el Mapa Itinerario del Distrito Militar de Galicia (1884) y en el Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España (1898).

Otros estudios
En Arqueología jurídico consuetudinaria económica de la región gallega (1912), el jurista Alfredo García Ramos nombra "los Picos de los Ancares (Cervantes)". La expedición naturalista y folklórica realizada en los Ancares y montes del Invernadero (1927) se inició en Ponferrada y remató en Pedrafita y Becerreá. El filólogo García Yebra estudió en Tres viajes dialectológicos con Dámaso Alonso el habla del límite gallego y leónes en los años 50 y 60. La mención del topónimo también es muy común en la prensa gallega de finales del siglo XIX y mediados del siglo XX. 

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