EN SU HABITUAL avance de la semana, que publica El Progreso los lunes, Fernando Jáuregui se ocupa del Rey, al que le espera "una semana que va a ser muy dolorosa". La atención estará en el comisario Villarejo, que acude a la Audiencia Nacional para declarar sobre unas grabaciones en las que la persona de Juan Carlos I, el rey emérito, queda en muy mala posición. Y el mismo día, y con el mismo tema, el director del CNI comparece en el Congreso ante la comisión de secretos oficiales. Papel nada fácil, entre otras razones porque el secreto de esa comisión se airea inmediatamente.
La ofensiva necesaria para el actual Rey, en opinión de Fernando Jáuregui, pasaría por potenciar su figura frente al repliegue o ausencia pública que se puso en marcha ante la tormenta que desató y amenaza la difusión de esas grabaciones de la ‘princesa’ Corinna. El cronista echa en falta también algunas voces políticas que expresan su apoyo a Felipe VI, "honrado, preparado y profesional". La situación se mueve entre un creciente activismo antimonárquico —uno de los pilares de la que se autodenomina segunda transición—, un cuestionamiento directo y agresivo desde el secesionismo catalán, y esas revelaciones de esa amiga del rey emérito, una de las amistades peligrosas que más contribuyó a desprestigiar la figura de Juan Carlos I y la institución monárquica. (Página 30)
Avispas
Las avispas, velutinas o no, van camino de ser tema central del verano. Las muertes por picaduras, van tres personas en una semana en Galicia, han colocado en el centro de atención un problema que el sector apícola denunciaba sin mayor eco: el avance territorial de esa avispa asiática, una amenaza para las colmenas y, asiáticas o no, también para las personas.
