Una jueza de Nueva York ordenó ayer la detención sin fianza del veterinario lucense de origen colombiano que fue extraditado a Estados Unidos desde España, acusado de narcotráfico con perros que supuestamente usaba para tal fin, algo que siempre negó.
El veterinario compareció ante un tribunal para conocer los cargos levantados contra él por conspirar para importar y distribuir heroína en Estados Unidos, según informó la Fiscalía del distrito este de Nueva York. De acuerdo con la acusación, entre septiembre de 2004 y enero de 2005, participó supuestamente en una conspiración desde Colombia para traficar con droga, en la que además de recurrir a humanos como mensajeros, se usaron cachorros caninos.
La acusación agrega que, utilizando sus destrezas como veterinario, presuntamente implantó paquetes de heroína líquida en el vientre de los canes para que no fuese detectada por las autoridades. Cuando los animales llegaban a Estados Unidos, eran operados para recuperar la droga, según la Fiscalía. El veterinario, que fue conducido el pasado lunes a Nueva York, se enfrenta a una condena mínima de diez años y máxima de cadena perpetua de resultar culpable.
Este caso se remonta a 2005 cuando, en una redada en su clínica de Medellín, se encontraron tres perros con droga en una finca, tras lo cual viajó a España, siendo arrestado en 2015.
