Otra persona más fue detenida en la última operación antidrogas Castrexo llevada a cabo por efectivos de la Policía Nacional en Lugo. Se trata, en esta ocasión, de un vecino de Valladolid que negociaba con el entramado asentado en la capital lucense.
Este hombre se suma a las otras ocho personas —cinco hombres y tres mujeres, entre 25 y 60 años— que fueron arrestadas en los últimos días, en la redada más importante del año de la Policía Nacional en cuanto a número de imputados llevada a cabo en Lugo.
A raíz de esta operación —llevada a cabo a lo largo de los últimos once meses— la Policía intervino diez kilos de hachís, casi 6.000 euros, un arma de fuego, varios kilos de marihuana, veinte dosis de cocaína, otras veinte de heroína, teléfonos y básculas.
INICIOS
La investigación se inició a finales de 2018, tras la detención de dos personas que transportaban dos kilogramos de hachís en el casco histórico lucense. Gestiones posteriores lograron determinar la identidad de la persona que previamente le había entregado el hachís a uno de los detenidos. Esta persona era, a su vez, socia de otro individuo con el que se dedicaba al tráfico de cocaína y hachís, vendiendo estas sustancias tanto a consumidores como a otros que las redistribuían.
La Policía descubrió, en posteriores investigaciones, que, para la distribución y el transporte de las sustancias estupefacientes, contaban con la colaboración del entorno familiar de los detenidos. De esta forma, así se procedió también al arresto de la madre y hermana de uno de los cabecillas cuando regresaban a Lugo y con cinco kilos de hachís en su poder.
