Detenido por suplantar a su pareja en internet y afirmar que quería ser violada

La Policía tuvo que desplegar un dispositivo especial de vigilancia porque el detenido había pedido a un tercero acudir a la salida del trabajo de la víctima, con la que tenía relaciones, para abordarla y secuestrarla

Sede de judicial de Armando Durán. PONTE AEP
photo_camera Sede de judicial de Armando Durán. PONTE AEP

LUGO. Un vecino de Lugo fue arrestado el viernes por suplantar la identidad de su amante en diferentes redes sociales y decir en su nombre que le gustaría ser violada. El detenido, de 45 años de edad, entabló conversación con varios hombres y les dijo que una de sus fantasías sexuales era que la raptaran y la violaran. Tras varias conversaciones, llegó a convencer a un chico para que cumpliera sus presuntos deseos y la obligara a mantener relaciones, pero la Policía Nacional logró evitarlo.

El hombre, casado con una chica de origen extranjero, inició una relación con otra joven y la engañó desde el principio. Según apuntó el lunes el portavoz policial, el detenido le mintió y le contó que estaba viudo y que vivía con su cuñada porque le estaba ayudando a arreglar los papeles para poder quedarse a residir en España.

El hombre, que estaba casado, engañó a la mujer al decirle que era viudo y que vivía con su cuñada

La chica se creyó lo que le contaba su pareja, pero la relación no cuajó y el hombre decidió vengarse. El despechado novio creó varios perfiles falsos en redes sociales -como KIK, Badoo y POF-, haciéndose pasar por la chica y llegando incluso a colgar fotos de ella en actitudes «comprometidas».

El detenido, haciéndose pasar por la joven, «instaba a otros usuarios de las redes a acosarla y a solicitar servicios de sexo dominante y violaciones». Al parecer, le decía a los hombres con los que entablaba conversación que le gustaba que la violaran, que la ataran y que realizaran con ella todo tipo de prácticas sexuales.

Igualmente, siempre suplantando la identidad de la chica, intentaba convencer a los hombres para que la raptaran al salir del trabajo, la metieran en un coche y la obligaran a mantener relaciones. El detenido llegaba incluso a decirles cosas como: «Si grito no pares porque es parte del juego».

El arrestado llegó a convencer a un chico para que cumpliera sus presuntas fantasías y le dio el nombre del establecimiento de hostelería en el que trabaja la chica. Además, le explicó con todo detalle sus horarios laborales para que supiera a qué hora tenía que raptarla y violarla, supuestamente con su consentimiento.

DENUNCIA. Por suerte, varios conocidos de la chica vieron sus perfiles por internet y el contenido les llamó la atención, por lo que hablaron con ella para alertarla. Nada más verlos, la joven acudió a la comisaría de la Policía Nacional, el pasado viernes, y denunció el caso.

Los agentes abrieron una minuciosa investigación y consiguieron identificar al hombre que estaba detrás de los perfiles falsos.

Los investigadores analizaron su teléfono móvil -que estaba a nombre de su esposa- y comprobaron que tenía instalada la aplicación KIK, una de las que utilizaba para hacerse pasar por la chica.

Los policías observaron además que el detenido había convencido a una tercera persona para que esa misma noche «abordara a la chica, la secuestrara e incluso la forzara» a acostarse con él. El anonimato que ofrece internet dificultó la identificación de este hombre, pero la Policía Nacional estableció un amplio dispositivo y logró de este modo evitar la agresión sexual supuestamente pactada.

El lucense que ideó este macabro plan fue detenido el viernes y pasó la noche en los calabozos de la Rúa Chantada. Al día siguiente, el sábado 27, el hombre fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, que se encontraba de guardia.

Fue detenido por lo mismo en Valladolid

El detenido ya había sido arrestado con anterioridad en Valladolid por otro suceso prácticamente idéntico. En aquella ocasión, también suplantó la identidad de una chica con a la había mantenido una relación sentimental.

Pesquisas
El investigación del caso corrió a cargo del Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta (Adev) y del Grupo de la Unidad de Familia y atención a la mujer (Ufam) de Lugo.